Su vuelta está cada vez más cerca. Sus ganas y su voluntad en cada entrenamientos son determinantes para que su regreso al campo de juego esté a un par de metros. Ahí nomás. Lisandro López se muere por ponerse la camiseta de Racing y, por eso, se mata en cada práctica. Y ayer, volvió a intensificar sus tareas, agregándole trabajos de fuerza, velocidad, y manejo de pelota. Algo importante para el ídolo de la Academia que regresaría el 16/4 ante Sarmiento en Junín. En caso de no llegar ante el Verde, lo haría la fecha siguiente ante Atlético Tucumán, en el Cilindro.
Otro que se recupera a buen ritmo es Leandro Grimi. El defensor, clave en la banda izquierda, realizó algunos trabajos en el campo con pelota y sueña con volver lo antes posible.