Paolo Guerrero en Racing vio desde el banco de suplentes gran parte del partido. Él, quien había sido titular en los partidos anteriores por Copa Libertadores, sabe lo que son estas batallas. Partidos especiales y con otra vibra. Por eso tiene un valor especial que de su boca se escuche lo que está viendo del equipo de Fernando Gago cada vez que le toca salir a la cancha en el máximo torneo continental. Una competencia que lo tiene que líder del grupo con puntaje ideal. Sacó 10 de los 12 puntos posibles, teniendo en cuenta que el partido que empató fue ante Flamengo en el Cilindro, jugando con uno menos durante casi todo el partido. Incluso así mereció ganar.
Sabe el delantero de la Academia que la Copa Libertadores tiene algo diferente. Incluso fue una de las primeras cosas que mencionó cuando llegó al club. Esa obsesión copera. Algo que entiende que le pasa a todos los jugadores. No sólo en Avellaneda sino todos los que sueñan con poder pelearla hasta el final. "La Copa Libertadores para todos los equipos de Sudamérica es una motivación especial", arrancó explicando, luego del gran triunfo ante Aucas en la Altura de Quito (2.800 metros sobre el nivel del mar). Pero le agregó una descripción de lo que él ve del equipo cuando se juega este certamen. "Los muchachos se transforman cada vez que juegan la Libertadores. Es un paso importante pero esto no termina acá", analizó.
Paolo y su partido en Racing por la Copa Libertadores
Por primera vez desde que está en Racing tuvo que mirarlo desde el banco de suplantes Paolo Guerrero. El escenario y el contexto también permitía que esto sucediera. Su último partido había sido ante Flamengo, y luego estuvo 20 días en los que no jugó. Pese a poder entrenar normal casi todos los días, faltó ante Talleres y con Platense por una molestia en la rodilla. Agregado a que tiene 39 años y que el encuentro se juega en Quito, a 2.800 metros sobre el nivel del mar. Muchos condimentos que invitaban a que el peruano se quedará sentado en el banco y sea una carta para la segunda parte.
Y así fue. Una jugada que a Fernando Gago le salió muy bien. Porque el delantero de la Academia arrancó de suplente en la Libertadores y el titular fue Nicolás Reniero. El Principito, en la primera que tuvo al minuto de partido, la mandó a guardar de zurda. Convirtió y le sacó de encima una importante mochila. Además corrió mucho y generó algunas faltas. Paolo entró para jugar con oficio, para intentar aguantar la pelota y que pasara el tiempo. Ya con el equipo relegado, le costó entrar en contacto, pero fue importante con algunos rechazos defensivos. Ahora se acerca la vuelta de Maxi Romero, una pieza clave y hoy el nueve titular del equipo. Mientras tanto, Reniero y Paolo pelean por un lugar. Se viene Defensa y Justicia y habrá que ver a quién le da la chance el DT.
Guerrero es un ex jugador que debería retirarse: no aporta nada ahora de lo que fue, y creo que si en su lugar hubiera entrado un pibe, hubiera sido más útil. Trota en la cancha a 10 metros del jugador que debería marcar o cubrir, y quiere hacer las jugadas que antes hacía con velocidad y fiereza, pero su cuerpo y sus lesiones no se lo permiten. Una pena porque fue un jugadorazo, pero hoy...está para el retiro. Reniero pese a su gol, es otro que no aporta al equipo; el caso de Romero es distinto porque aporta, pero no tiene gol. Sintetizando: nos faltan dos "9" para armar un equipo con pretensiones!
Coincido totalmente con vos Osvaldo. En definitiva no tenemos el 9 que necesitamos. Habria que buscar entre los pibes, y comprar 2 nueves de nivel. Paolo no aporta lo que se necesita. Hasta el principito es mas util.