A la espera del partido ante Unión, que cerrará la sexta fecha de la Superliga, en RDA recordamos un amistoso muy especial entre ambas instituciones.
Dos provincias donde hace años se vive y siente a flor de piel la pasión por el fútbol. Desde Buenos Aires a Santa Fe o, mejor dicho, desde Avellaneda al barrio Mariano Comas. En total son unos 554 km, si se va por la Ruta Nacional número 12 o, tal vez menos, si se empalma la ruta 9 con la Autopista Rosario – Santa Fe. Sin embargo, en todo este recorrido, siempre hay un punto en que la historia une la vida de Racing y de Unión.
Se pueden mencionar muchos partidos, como la máxima goleada del Tatengue a la Academia dirigida por Juan José Pizzuti, por 1-7, el peor resultado que sufrió como técnico. O el 8-0 para los de Avellaneda en la Copa Jockey Club de 1913, partido que Unión se convirtió en el primer cuadro santafesino en jugar en Buenos Aires. En este caso, nos trasladamos al 12 de abril de 1925, tres días antes del aniversario del Tatengue.
Por motivos de su cumpleaños número 18, Club Atlético Unión invitó a Racing a jugar un amistoso en su viejo estadio de Bulevar Pellegrini y San Jerónimo, hoy Universidad Nacional del Litoral. Fue en una tarde de sol, repleta de gente en el estadio. Desde las 13, los hinchas tatengues colmaron la cancha para ver el partido preliminar de la Tercera, frente a Sportivo Santa Fe. No entraba ni un alfiler. Cuatro horas antes del gran juego, la gente no paraba de llegar, las boleterías no daban abasto.
El momento esperado por todos se activó, hubo aplausos para el local y una ovación al grito de “¡Hurra!”desde cada costado para el visitante. Todo era una gran fiesta, tanto dentro como fuera del campo. El partido fue un ida y vuelta constante, donde ambos querían la victoria como fuera. Pero había una oposición: la gran tarde que pasaban los arqueros. El diario “Santa Fe”, en su edición del 13 de abril de 1925, publicó lo siguiente: “Hasta que Mir toma posesión de ella dirigiendo desde media distancia un fortísimo shot que Croce detuvo sin mayor esfuerzo, siendo aplaudido por el estadio”.
La segunda etapa fue parecida a la anterior. Llegadas de ambos lados, pero los “Goalkeeper” sacaban todo. Sin embargo, a falta de diez minutos, Marcos Croce salió lesionado tras un fuerte golpe y el “back central” Seregni lo reemplazó. Oportunidad perfecta para el Tatengue de abrir el marcador, pero el arquero-jugador voló en dos ocasiones de palo a palo y frustró las ilusiones. El tiempo se acabó, Racing y Unión igualaron en un cero a cero que había merecido alguna alegría.
Las dos formaciones
Racing: Croce; Castagnola, Seregni; Tassara, Zumelzú, Masseti; Perinetti, Ohaco, Carreras, Spraggón y Rey.
Unión: Peiteado; Mehaudy, Ortíz; Napoleoni, Osuna, Ambrossini; Buffi Tera, Simonsini, Valiente, Beltramini y Mir.
Árbitro: Apolonio Canavares.
Ese día jugó Ochoa (no Ohaco), ambos jugadores llevan en sus apellidos las mismas letras pero en otro orden. Es fácil el error en los diarios. Saludos cordiales
Luis Fernando Paso Viola Frers
Historiador de Racing