No hubo otra mujer en la vida de Iván Pillud que lo conquistara como sí lo hizo una sola. De esa mujer se enamoró a primera vista y nadie en el mundo le provoca un sentimiento tan profundo. Tiene 66 años la señora por la que daría su vida. María Rosa De Luca es una madraza como tantas otras. En este caso, la mamá de Iván. Su hincha número uno. Que sufre y disfruta con él y más que él. Alguna vez pareció deshacerse cuando el nene peleaba contra una hepatitis. Que celebró los dos títulos que él consiguió en Racing. Y que enloqueció con ese hermoso gol que su hijo le metió a Vélez, como si se hubiera encarnado en Dani Alves. “Me mandó audios, audios y más audios para felicitarme".
"Al otro día del partido, le sacó una foto a la tapa de Olé y me dijo que la va a encuadrar. Las madres, viste, son las mejores del mundo. Así hubiera metido el peor gol de la historia, era el gol de su hijo... Desde 2010, cuando llegué a este club, se hizo fanática de Racing”, le cuenta el lateral a este diario en una charla que por momentos será entrañable.
Su gol en Racing ante Vélez
-¿Y vos cuántas veces viste tu gol?
-Cien veces, je. Primero, en la vuelta en micro. Después, en mi casa vi todo el partido y volví a mirar la jugada 10 veces más... Hasta hoy (martes), lo sigo disfrutando en videos. El control de la pelota fue el mayor porcentaje del gol. Fue un pase muy fino de Darío (Cvitanich), en un césped donde la pelota viajaba muy rápida. Si al pararla se me hubiera ido un metro para cualquiera de los dos lados, me habría sido imposible: se me habrían cerrado los ángulos de tiro. Tuvo mucha repercusión el gol. Me sorprendieron los comentarios de la gente. Todos mensajes de felicitaciones, deseándome lo mejor.
-¿Y eso a qué lo atribuís?
-Creo que es por lo que transmito. Soy muy sencillo, voy de frente, digo las cosas como son. Me saco el cassette para hablar. Soy un loco así. Hasta gente de otros equipos, con buena onda, me felicitaron...
-¿De cuáles?
-Hasta de Independiente, y que no son amigos míos, eh. Tengo un vecino, enfermo de Independiente, que vive al lado de mi departamento. Alejandro Dorta se llama. Me vino a golpear la puerta para felicitarme. Y me aclaró lo de siempre: “No me gusta que ganen, pero a vos te deseo lo mejor”. Otro fana de Independiente, uno de mis mejores amigos, se sumó a las felicitaciones. Después, la típica: gente que te dice “venite a Boca, a River o San Lorenzo”. Eso está bueno, je.
-¿Y el vestuario cómo reaccionó?
-Estaban contentos. Licha me jode mucho... Cuando entré, me abrazó y me dijo: “Definiste como define Lisandro López”. Necesitaba esto. En el semestre pasado no venía jugando casi. Renzo (Saravia) jugó muy bien, se mereció el pasado y el presente que tiene. Eso me sirvió para no bajar los brazos y seguir siendo el de siempre. Ahora me llegó la chance y siento que no la estoy desaprovechando. Te lo digo con toda la humildad, sabiendo que llegó alguien que juega muy bien en mi puesto (el Pumita Rodríguez).
-¿Hiciste ese golazo en el momento más oportuno?
-Y... Me tocó andar bien en estos partidos que jugué y, gracias a Dios, se me dio el gol con Vélez. Creo que eso me da un plus para seguir en el equipo titular.
Las diferencias de este Racing y el campeón
-En cuanto a lo colectivo, ¿Racing perdió algo de los recursos del campeón?
-Este equipo me genera expectativas, sigue siendo el mismo. Sacando el primer tiempo con Vélez, en los otros partidos fuimos más o menos un espejo del Racing del semestre pasado. Lo demostramos contra Boca Unidos por Copa Argentina, con Unión y en el segundo tiempo con Vélez. Soy consciente de que no generamos tantas situaciones de gol como a las que se había acostumbrado el hincha: a 10 ó 15 por partido. Los rivales te ven, te estudian... Lo bueno es que los equipos nos respeten. Hay gente que me dice que va a la cancha sabiendo que hay un 70% de chances de ganar, más allá del rival. Cambiamos la mentalidad de la gente.
-Y la exigencia es mayor, además...
-La vara está alta. Y me gusta. Quiero volver a ese Racing positivo de 2014. El mensaje que bajamos es claro. Hay que seguir entrenando como hasta ahora, dando un plus; en estos tres partidos no nos alcanzó. Y ahora se viene River. Pero siento que Racing sigue jugando muy bien al fútbol. ¿Nos falta gol? Sí. Ya se va a destapar. Con Vélez se dio, aunque no la metieron los delanteros.
-¿Los ves preocupados a los de arriba?
-Cvitanich, el Churry, Licha... Se entrenan al ciento por ciento, pero me imagino que estar tres partidos sin convertir...
-Van a jugar un solo torneo en este semestre y con un plantel muy amplio. ¿Eso es otro desafío?
-Es muy difícil. En estos momentos hay que saber ser buen suplente. Al torneo lo gana el que es titular todos los fines de semana, el que entra y hace un gol, el que entra y juega bien o el que no desentona, como lo hizo Cvitanich contra Vélez, Montoya o el Pulpo (González). Hay una alarma por este tema de empezar a convertir más goles. Y al no estar acostumbrados a que nos saquen la pelota, como lo hizo Vélez en el primer tiempo, por ahí quedó la sensación de que somos un equipo que no se sabe defender. Y bueno, tenemos que trabajar sobre eso.
-¿Cómo definís al partido con River?
-Será bisagra. Puede ser el partido para despegar. Si seguimos jugando así, no tengo dudas de que vamos a empezar a ganar. Tenemos muy buenos jugadores. Vamos a pelear de nuevo este torneo. Estoy convencidísimo. Acordate de lo que te digo, eh.
Racing y la relación de Pillud con su madre
-Volviendo a tu relación tan especial con tu mamá. ¿La extrañás mucho por vivir solo en Buenos Aires o ya te adaptaste?
-Me gusta esta ciudad y jugar en este club. La paso bien, nunca tuve problemas con nadie. Pero se me complica cuando estoy mucho tiempo sin ver a la familia. Necesito estar con ella para desconectarme. Mis viejos y mis hermanos viven en Santa Fe, en Capitán Bermúdez. Mi mamá a veces viene cada un mes o dos, pero se queda una semanita o dos. Es que en Santa Fe tiene una casa que mantener. Le gusta ser ama de casa.
-¿Y tu papá a qué se dedica?
-Laburó toda su vida como bancario, se jubiló a los 66 años. Ahora maneja una empresa de transportes que se llama Los Pillud, en Santa Fe. Las traffic están ploteadas con ese nombre. Y hay hinchas de Racing que las contrataron. Además, tengo tres hermanos. Somos cuatro varones. Brian, el de 29, insistió con el fútbol, pero no tuvo suerte.
-¿Hubieras sido cuida con alguna hermana?
-En realidad, sería más cuida de mi mamá que de una hermana. Es que yo a mi vieja la amo con toda mi alma. Uno empieza a valorar el afecto cuando va creciendo. De pendejo, pensás: “Mis viejos tienen 40 años, no pasa nada”. Pero a medida que pasan los años... Los Pillud somos una familia hermosa, que me banca a morir y me sigue a todos lados.
-¿Qué recordás de tus padres cuando eras chico?
-A mis cuatro o cinco años, mi viejo se iba a laburar a Rosario en auto, volvía y me llevaba a Malvinas, la escuela de fútbol que tenía Newell’s. Era un sacrificio muy grande. Después jugué en los equipos en Villa Cassini o Santa Catalina. Mi vieja pagaba la entrada y mi viejo, que se iba a la cancha en bicicleta, me miraba desde arriba de un tapial. Me espiaba. Decía que hacía eso porque pensaba que si yo lo veía, iba a jugar condicionado. Mi mamá, con la reposera, junto a todas las madres y gritando “¡dale, hijo!, ja. Ella es mi fanática máxima en la familia.
Pillud, Racing y su niñez
-Lo que habrá sufrido por tu hepatitis...
-Ella se dio cuenta cuando jugué un partido contra Tigre. Yo ya estaba enfermo. Apenas terminó el partido, me llamó: “Hijo, vos no sos el jugador que veo todos los fines de semana. No sé qué te pasa”. Jugaba con debilidad pero ella lo notaba más que yo.
-En la cena íntima donde celebraron el título todos fueron con su esposa o novia. Vos llevaste a María Rosa. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Avisé que no iba a ir solo. Me dijeron que llevara a quien quisiera. Vinieron mi vieja, Liliana, su mejor amiga, mi hermano más grande y el más chico. Entré al hotel de la mano de mi mamá. Se reía mucho. Lo pasó genial. Los pibes (compañeros) la sacaban a bailar y también bailó conmigo. Muy bueno
El futuro de Pillud en Racing
-Te traigo a la actualidad. Tenés contrato hasta junio de 2020. ¿Vas a renovar?
-Ya hay charlas. Ahora aprieto un poco más por el gol que hice, je. Yo me sigo sintiendo bien. No sé si decirte impecable, pero me cuido mucho más que de pibe. Hablé con Blanco, Milito... Veremos si nos juntamos la otra semana. Me gustaría renovar por tres años más en Racing. Tengo muchas ganas de retirarme acá. En la Argentina sólo jugaría en este club. Me llaman todos los años de Newell’s, club donde arranqué y por el que siento mucho cariño. Cuando llegué a Racing dije que era hincha de Newell’s, pero hoy soy hincha de Racing. Hace nueve años que estoy acá, los colores y la pasión me excedieron.
-Cambio de frente: ¿Te sorprendió que se blanqueara la relación de Licha con Mechi Blanco, hija del presidente?
-Le dije que está perfecto que lo hicieran, sea o no la hija de un presidente. Es un chico muy reservado. A veces lo jodo, pero sabe de quién viene. Y se caga de risa conmigo.
Fuente: Diario Olé.
Moro d U. S. A
Gracias.....Don Lucas.....este reportaje que nos haces llegar..no existe. Ninguna cantidad de.......Lucas.....que se podría comparar..por esta nota ....Tan sentida
que Pillud..nos a contado...con quien fue a la fiesta......para celebrar..el campeonato ganado........en este momento..tengo la geta empapada... ..por que me an hecho recordar.en una... forma muy especial.....a la mujer .....que la vida me a dado..
Perdón por mi emoción..un abrazo chau Moro U. S. A
Una grande Ivan!!! me emociono mucho leer el reportaje, un jugador atipico, se banca todo con buen humor.. ayer lei la nota que le hicieron a Cardozo, le preguntaron a quien se llevaria a Defensa y no dudo en responder.. Pillud dijo. Mira si sera importante que eligio a Ivan siendo suplente!! Un capo .. mucha admiracion y mucho respeto Maestro.. quedate a vivir con la Celeste y Blanca!!!!
GRANDE PILLUD UN GRANDE Y CRAK.- 9 AÑOS DE PACION POR RACING Y 2 TORNEOS GANADOS QUE SEAN MUCHOS MAS.-
Q grande el gran pillud es el sentido de pertenencia pillud pillud