Pillud y una sana costumbre en Racing

Llegó al club en 2010, cuando todavía las papas quemabas y la mano estaba complicada. Es cierto, el camino parecía empezar a acomodarse, pero en ese momento era imposible imaginar este presente en la Academia. Iván Pillud arribó a Racing en una situación delicada, donde era importante pisar firme. Y lo hizo como un jugador importante, después de haber tenido un muy buen nivel en Newell's y hasta de haber pasado por la Selección que en ese entonces dirigía Diego Maradona.

Enseguida se ganó un lugar y fue ganándose el cariño de la gente con buenas presentaciones. Claro, en ese entonces era un pibe y tenía apenas 24 años. Toda una promesa. Y fue bueno su rendimiento, incuso con Miguel Angel Russo, jugando como lateral-volante (en una línea de tres defensores), se vio una de sus mejores versiones.

En estos 10 años apenas dejó Avellaneda sólo por seis meses: de enero de 2014 hasta junio de ese año. Sí, volvió para ser campeón y compartir plantel con Diego Milito. Para darle inicio a uno historia con varios títulos en el club. Ese del 2014 con el Príncipe, donde fue titular indiscutido, el del 2019 con Licha Lopez (fue suplente de Renzo Saravia) y el trofeo de campeones, que lo tuvo a él en cancha como lateral derecho titular.

Una historia de satisfacciones, aunque también tuvo mucho sufrimiento y dedicación para Iván, quien hoy es uno de los máximos referentes del plantel y el pilar del grupo en el aspecto anímico. Se hizo muy compinche con Licha López y todos los jugadores lo ponen en la cima de la tabla de mejor compañero. No sólo por su alegría, sino por lo que mostró y el ejemplo que dio cada vez que la tuvo que pelear.

Los momentos de Pillud en Racing

Cuando llegó, hace ya 10 años, le tocó hacerlo por la puerta grande y consciente de que venía a ser titular. Lo mismo pasó cuando regresó en 2014. Pero con el correr del tiempo, y la llegada de refuerzos (y un bajón en su nivel futbolístico), perdió terreno. Eso sí, siempre la peleó y fue ganando un lugar pese a los jugadores que llegaban, hasta que apareció Renzo Saravia. Con el arribo del cordobés, que mostró un muy buen nivel (tanto que fue citado a la Selección), Iván entendió que su función ahora era apoyar desde atrás.

Fue el primero en elogiar a Renzo, que debutó en Racing con Cocca (el DT no lo llevaba ni al banco, pero lo puso por lesión) y tuvo confianza y continuidad con Coudet. Con el Chacho, Saravia fue fija en el 11 y Pillud lo entendió. Nunca una cara larga, siempre tirando para adelante y siendo el primero en demostrar ganas. Claro, tampoco se resignó. Y, en cuanto el ex Belgrano bajó un poco su nivel, apareció al pie del cañón. Tuvo partidos buenos y malos, pero el nivel fue parejo.

Ya sin Saravia, que fue vendido en una cifra millonaria al Porto de Portugal, la fortuna estuvo de su lado. Milito y Coudet fueron en busca de Rodríguez Bebanz, a quien le habían visto enormes condiciones (en videos). Pero el uruguayo jamás se pudo acomodar y casi que ni fue competencia para Iván, quien fue titular en casi todos los partidos del segundo semestre de 2019. Empezó bien, aunque fue bajando el nivel y no terminó en un gran momento.

Iván y su charla con Beccacece

Con la llegada de Sebastián Beccacece al banco de Racing, las ilusiones se renovaron para muchos, pero no para Pillud. El técnico, frontal y directo, le dejó en claro que su idea era incorporar un lateral derecho en el pasado mercado de pases de la Academia, y que la segunda opción iba a ser Walter Montoya en esa zona.

El defensor rubio agachó la cabeza y hasta por un momento se vio fuera de Racing, donde ya dijo que quiere retirarse y que es en el único club que jugaría del país. A los 33 años (este mes cumple 34) y con contrato hasta junio, parecía historia cantada. Sin embargo, el libro de pases cerró y la Academia no pudo incorporar ningún defensor, algo que cambio el panorama. Estaba difícil, por lo que había hablado con el DT, pero la pelea era con Montoya. Y ahí volvió a ganar Pillud.

El entrenador entendió que el ex Central estaba incómodo en el lateral derecho (no es su puesto natural) y la siguiente alternativa era probar con Iván en esa zona. El único cuatro natural del plantel, ya que quien viene detrás suyo es el pibe Juan Cáceres, de las Inferiores. Ahora Pillud se ganó un lugar y recuperó la confianza y el nivel. Se viene mostrando firme en la marca y pisa con criterio el área rival, algo clave en la idea de BKCC. Tanto es así que en el último partido que jugó Racing, marcó el 3-3 transitorio ante Aldosivi para que la remontada fuera posible.

Ahora, con la pandemia de coronavirus generando incertidumbre en el mundo y en el fútbol, habrá que ver qué ocurre en el próximo mercado de pases, donde el DT volverá a ir a buscar a un lateral derecho. Claro, ahora también sabe que cuenta con Pillud, quien parece haber vuelto a aprovechar una oportunidad con la camiseta de Racing.