Pulpo González: "Tengo que ser muy estúpido para ponerme en contra a la gente de Racing"

El café ya lleva un par de vueltas. Anda mareado. Pero ahí va el primer sorbo que ayuda a combatir un poco el frío. Mientras, Diego González se acomoda en una de las sillas del Recinto de Honor para comenzar la entrevista con Racing de Alma. De sonrisa radiante y panza llena luego del almuerzo en el club, el Pulpo descarga su alegría antes de que se prenda el grabador. "¡Cómo estaba la cancha el otro día, mucho apoyo ", arranca. Y sigue: "Por suerte le pudimos dar una alegría a la gente". Un par de fotos y el volante ya se mete de lleno en el mano a mano con este portal.

-Le dieron una alegría a la gente, ¿cuánto lo necesitaban ustedes también?

-Y, un poco sí. La verdad que estoy muy contento. En lo grupal se volvió a hacer un papel muy bueno y se mostró mucha seriedad. Creo que en otros encuentros el equipo perdía la cabeza, pero el otro día hicimos un encuentro completo en todas las líneas.

-¿Tenían que ganar porque no les quedaba mucho margen?

-Soy de los que piensa que siempre se puede estar peor. La realidad es que uno puede seguir perdiendo aunque piense que tocó fondo. Teníamos claro que si no ganábamos todo se iba a poner más difícil. Iban a ser 15 días muy difíciles. Hicimos un cambio notorio y creo que también tuvo que ver con eso. Se vio un Racing distinto al de River y al que fue a Santiago del Estero.

-¿Qué sentís que pasó para que se diera el bajón?

-La realidad es que yo no estuve en la temporada pasada. Pero este semestre arrancamos con mucho entusiasmo y se nos hizo todo cuesta arriba. Quedamos afuera de la Copa Argentina y se empezó a sentir desconfianza dentro de la cancha. Creo que este partido con Godoy Cruz nos mentalizamos de otra manera y salieron bien las cosas.

-¿Qué sentías adentro de la cancha cuando River seguía metiendo goles?

-Uno trata de ser lo más profesional posible. Nosotros íbamos perdiendo 3-1, con uno menos, y quizá buscábamos hacer el gol. Puede que si nos metíamos atrás terminaba 3-1. Pero trabajamos para ser un equipo protagonista, es lo que quiere el técnico y eso a mí me encanta. Creo que nosotros, como jugadores, dentro de la cancha, tendríamos que haber leído el partido de otra manera y cerrar filas. Desde lo emocional también fue duro. Después de la goleada de River no salí de mi casa por una semana. No quería ver a nadie ni hablar con nadie, fue un golpe duro. Esto es un trabajo para nosotros y ese día lo hicimos mal.

La salida del Pulpo González de Racing

-Estuviste un año afuera de Racing, ¿seguías al equipo?

-Sí, siempre.

-¿Qué era lo que más te gustaba?

-El estilo y la propuesta. Era una idea muy similar a la que usaba el Chacho cuando estaba yo en el primer semestre de 2018. Lo que se veía en cada partido era impresionante. Sabía que era un gran equipo, pero las cosas se dieron de una manera y me fui.

-¿Te molesto haberte ido?

-Ahora, con el resultado puesto, obvio. ¿A quién no le va a molestar irse si encima el equipo fue campeón jugando muy bien? Nunca salí a hablar, elegí eso y les estoy agradecido a la dirigencia y al cuerpo técnico. Me quedó la espina y me mordía los labios, pero ya está. Estoy feliz de estar otra vez en Racing.

-¿Por qué estás de vuelta?

-Porque tengo un técnico que me banca. Mi salida no fue por conflicto ni nada, se dio. Si te dicen o te proponen una cosa que tenés que hacer y lo aceptás, ya está. Yo me sacó el sombrero por este cuerpo técnico porque sé que me banca y me quiere. Estoy contento de haberlos conocido.

-Muchos pensaban que ibas a decir que no para volver, ¿te costó decir que sí?

-No, nada. Yo sabía que tenía que volver y que quería volver. Uno obvio que es consciente y sabe en la situación que está, pero este es un cuerpo técnico que te va de frente y eso me encanta. Te puedo asegurar que a todos los jugadores les gusta que le vayan de frente, por más que las primeras dos horas se enojen.

-¿Puede ser que tu vuelta tenga que ver con la necesidad de que haya otro líder en el vestuario?

-(Un silencio largo que acompaña con una sonrisa)... La realidad es que desde que llegás a Primera ya no sos más un pibe. Cada uno tiene que ser su propio líder. Hay que ver y copiar. Obvio que todo grupo necesita una o dos cabezas. Uno se va haciendo. Mira y aprende de los más grandes. También uno se tiene que acercar y ver si alguno necesita algo. Siempre me salió ser así.

-A Licha López lo conoces hace bastante, ¿cambió en cuanto al liderazgo?

-A veces no es necesario gritar o putear para ser líder. Hay distintos tipos, queda en cada uno. Lisandro con nosotros es un líder. Lo hace dentro de la cancha, que ni hace falta que lo describa. Aparece cuando el equipo lo necesita.

-Como el sábado con Godoy Cruz...

-Sí, porque lo volví loco toda la semana, ja. No, la realidad es que Licha, cuando está en sus días, es un animal. Tiene 36 años y tira para adelante. Es una persona que cambió mucho y para bien. Se ha abierto con el grupo y eso fue muy importante para todos. Antes era callado, no hablaba mucho, pero hoy es diferente.

-Racing fue campeón jugando muy bien, pero hubo partidos en los que se necesitaba personalidad y carácter...

-¿Maldad?, jaja...

-Claro... ¿Vos creés que le podés dar eso?

-Sí, puede ser. Uno es consciente del rol que ocupa en esta etapa. Hoy, por la forma que juega Racing, estoy disputando el puesto con un jugador de Selección. Soy inteligente y sé cómo son las cosas. Yo sé que si el Negro (Zaracho) baja el rendimiento este técnico no va a tener problema en sacarlo y ponerme a mí. Lo mismo si es al revés. Si yo bajo en nivel y el Negro sube, jugará él. El Chacho es así y eso es lo que a todos nos gusta. Con el Chacho todos sabemos que las cosas son de frente y juega el que realmente él cree que está mejor. Nos demuestra eso cada día. Obvio que quiero jugar, pero sé la posición y el momento en que estoy hoy.

-Encima te toca competir con Zaracho...

-Sí, uno de los mejores jugadores que tiene la Superliga. Por algo está en la Selección y estuvo a punto de ir a la Copa América. Y lo tiene muy merecido.

-¿Cuando te fuiste pensabas que tenías poco lugar?

-Yo cuando me fui no fue porque me dijeron que iba a ser suplente o iba a tener pocos minutos. Al contrario, el Chacho no quería que me fuera...

-¿Y por qué te fuiste?

-No... No importa. También sé que después de mi lesión en la rodilla bajé el rendimiento.

-¿Zaracho te eleva la vara?

-A mí, por mi forma de ser, no. Porque siempre me exijo al máximo. Y, además, tenemos características diferentes. El Negro es más encarador y explosivo y también dependerá de cómo quiere jugar el Chacho en cada partido.

-¿Qué pasó en el festejo del gol contra Godoy Cruz? Hiciste el Topo Gigio de cara a la platea.

-Te voy a contar la verdad... Mi máximo ídolo futbolístico es Román Riquelme. Tuve la suerte de conocerlo, de que me haya invitado a comer un asado a su casa, de cambiar su camiseta en su último partido. Después lo conocí, nos escribimos cada tanto y desde ahí nunca había podido hacer un gol. Y hace unas semanas vi que se le hacían homenajes a jugadores que ya no están entre nosotros. Y pensé en hacerle un pequeño homenaje a él desde mi humilde lugar. Un pequeño regalo. Pero la verdad que no me di cuenta de la sociedad en que vivimos. Pensá que tu ídolo te escriba y te hable, es lo máximo. También subí algo a Instagram. Por eso lo primero que se me ocurrió fue hacer su clásico festejo. Somos seres humanos y quizá nos equivocamos. Capaz, después de ver la reacción que hubo pienso que se mal interpretó...

-La realidad es que el festejo llamó la atención...

-Sí, lo entiendo. Por eso le pido de corazón a la gente que me perdone si lo entendió mal. Nosotros si le debíamos algo a alguien es a la gente de Racing. Después de lo que la hicimos sufrir contra River y que nos hayan apoyado igual... La realidad es que tengo que ser muy ignorante, muy estúpido para ponerme en contra a la gente de Racing, y más con un festejo. Era pura y exclusivamente para Riquelme. Por eso me quedo tranquilo. Si quería hacerle algo a la gente hacía el gesto desde el momento del gol o en el córner. Lo hice en ese lugar porque estaba Javi García que es amigo de Román y concentra conmigo. Le había dicho que la iba a meter.

-¿Cómo te sentís con la gente de Racing?

-Lo dije el primer día: no llegué a Racing para ser ídolo. Lo único que quiero es que ellos estén contentos porque ganamos y jugamos bien. Ellos no nos deben nada a nosotros, nosotros sí.

-¿El apoyo de la gente mientras perdía 6-1 te sorprendió?

-Por eso elegí venir a Racing en su momento. La gente de Racing está muy loca. Es muy fiel. Pueden estar enojados, pero el apoyo es constante y eso se siente. La verdad que no me sorprende. Siente un amor por el club enorme que no se compara con nada... Y lo del otro día fue increíble. Ojalá que nunca más se repita, pero ningún hincha de otro equipo se lo hubiera aguantado.

-Ya lograron sacarse la mochila, ¿es el momento de arrancar?

-Nos deja tranquilo que los delanteros volvieron a convertir, eso es clave. Sirve para la confianza y ya sin el peso de tener que meter un gol. Yo me metí entre los viejos con mi gol. A Darío (Cvitanich) lo enfrenté varias veces...

-¿Cómo te fue?

-Mejor no acordarse, hijo de... Pero después se fue y yo no perdí más.

-¿Le metiste presión a Chacho con tu nivel y el gol?

-Ja, ja... No sé. Habría que preguntarle al Chacho. La realidad es que no le metí presión porque el podría haber elegido a cualquier otro volante y pidió que volviera yo. Entonces él ya sabe lo que puedo darle. Hacía seis meses que no jugaba 90 minutos seguidos y por suerte lo pude hacer.