Hace más de tres años, Racing debía visitar la Bombonera por la séptima fecha del Torneo de Transición 2014. Luego de perder el clásico con Independiente en la quinta fecha, sumado a otros malos resultados en aquel comienzo del campeonato, los dirigidos por Diego Cocca debían afrontar un cruce trascendental ante el Boca del Vasco Arruabarrena.
Bajo una lluvia torrencial, aquel domingo 14 de septiembre todo comenzó cuesta arriba. A los 25´ de la primera etapa, Calleri puso en ventaja al local en un campo de juego que dificultaba el transcurso natural de las acciones. Y, para colmo, Racing no tenía a Milito, lesionado. Nunca paró de llover y, a pesar del estado del terreno, el árbitro Federico Beligoy decidió salir a disputar el segundo tiempo como si nada pasara. Sin embargo, a los 11 minutos, tras varias jugadas que pusieron en peligro la salud de los futbolistas, el partido fue suspendido. Cuatro días después, la Academia quedaba eliminada de la Copa Argentina ante Argentinos Juniors y el semestre parecía perdido.
Sin embargo, once días después, se reanudó el encuentro ante Boca y la historia dio un vuelco rotundo. Debían jugarse dos tiempos de 17 minutos y dar vuelta el partido era una verdadera quimera. Pero esa tarde volvió Milito. Y apareció un tal Bou, que había debutado en la red ante Newells tres días antes. Entonces, Racing no necesitó siquiera el primer mini tiempo para darle vuelta el partido al Xeneize. Con dos tantos de la Pantera en 16 minutos, el conjunto de Avellaneda logró dar el batacazo que significó el quiebre necesario para ir por la gloria. Y el final ya lo conocemos todos.
Este domingo, Racing y Cocca vuelven a la Bombonera. La Academia atraviesa un mal presente en la Superliga y ya está eliminado tanto de la Copa Argentina como de la Sudamericana. No hay mejor momento que este para reaccionar, vencer al puntero invicto y levantar cabeza. Es el momento, Racing.