¿Que pasó con Fernando Valenzuela en Racing?

Tarda en llegar y al final, al final... hay recompensa. La canción de Gustavo Cerati parece caerle como anillo al dedo a la carrera de Carlos Fernando Valenzuela. El jugador (ex Racing) tuvo unos Juegos Panamericanos soñados en Lima y volvió al centro de la escena futbolística nacional, luego de obtener la medalla de oro con Argentina. ¿Por qué se fue de Racing el actual jugador de Barracas Central?

Llegó desde Santiago del Estero en 2011 con apenas 14 años. Había marcado 33 goles en 36 partidos en la liga de esa provincia y enseguida le encontraron un lugar en la Academia. Rápido, encarador, con una gambeta indescifrable y el arco entre ceja y ceja, todos en el club le auguraban un futuro de primera. En ese año marcó 8 goles en 21 partidos. En el siguiente (2012) fue goleador en su categoría, con 21 goles en 29 partidos. Todo iba viento en popa. Sus videos empezaron a circular muy rápido, e impactaban. Lo llamaban "el Messi que tiene Racing".

En 2013, con 16 años, firmó su primer contrato y la seguía descosiendo. En 2014 es promovido por Diego Cocca por primera vez al plantel profesional. Quienes lo conocen sostienen que ese cambio le afectó. Sin debutar en Primera, fue titular en varios partidos de Reserva, donde el DT era Jorge Cordon. "Había mucha presión y expectativa sobre él, con eso de ser el nuevo Messi", dijo el entrenador en una entrevista posterior. Por lo tanto, no pudo despegar y aunque desde el entorno del jugador se habla de algún conflicto entre los dirigentes y su representante, lo cierto es que fue bajado nuevamente a las categorías inferiores.

Una nueva oportunidad en Racing

Volvió a entrenar con la primera en 2015 y se encontraba, otra vez, en buen nivel. Pero aparecieron nuevamente los rumores de conflicto. En una entrevista que dio a RDA, el jugador de 22 años aseguró que su representante tenia todo acordado con la Roma y desde Racing le pidieron que siga. "Milito me dijo que era el futuro del club y sin dudarlo me quedé". En 2016 renovó contrato con una cláusula de 3.500.000 dólares. Pero nada resultó como esperaba. Facundo Sava lo hizo debutar en un amistoso de verano contra Independiente, donde asistió de gran manera a Roger Martínez para el 3-1. Pero luego su nivel decayó. Según informan desde el club, no se destacaba en las prácticas ni marcaba la diferencia, por eso se decidió cederlo a préstamo, con la intención de foguearlo.

A mitad de 2016 pasó por un año a Chicago, donde no levantó su nivel. Jugó 23 partidos (solo uno de titular) en el club de Mataderos y marcó un gol. Volvió a Racing a mediados de 2017 y alternó algunos partidos en Reserva, donde jugaba poco e ingresaba habitualmente en los segundos tiempos. Para diciembre de ese año le comunicaron que su contrato, que finalizaba en junio de 2018, no iba a ser renovado. Y así fue. Terminó su vínculo con Racing en silencio, con la bronca en sus espaldas, con la mustia sensación de haber perdido, quizá, la oportunidad de su vida.

Afortunadamente para él, el fútbol da revancha. Y aunque no pudo ser en la Academia, volvió a ser feliz jugando a la pelota en su nuevo club, Barracas Central. Ya sin presiones y en una categoría menor pudo demostrar la calidad que siempre tuvo. Marcó 20 goles en 37 partidos y fue la gran figura del equipo de Chiqui Tapia que logró el ascenso a la Primera B Nacional. Ese rendimiento lo llevó a ser convocado por Fernando Batista para la selección sub-23 que obtuvo la dorada en Lima, donde fue protagonista. Bien por él.