La Academia enfrentará el próximo domingo a Independiente, desde las 19 en el Estadio Libertadores de América, en un partido correspondiente a la 24ta fecha del Torneo. En esta nota de RdA repasamos varios clásicos que jugamos en condición de visitante y quedarán en nuestra retina para siempre.
Transcurría el Apertura 1995 y el Racing de Pedro Damián Marchetta, visitaba al Rojo del Zurdo Miguel Angel Lopez por la 8va fecha. Tras ir perdiendo 2 a 0 en el primer tiempo, el panorama parecía tan oscuro como aquella noche helada de invierno en la Doble Visera. La esperanza le volvió al cuerpo a las 20.000 almas que coparon la tribuna visitante, cuando el Piojo López aprovechó una pifia del guardameta Velázquez y logró el descuento. Durante todo el complemento, Racing lo buscó por todos los medios y cuando ya se jugaba el segundo minuto de adición, el “Chelo” Delgado encaró por la derecha y con un tremendo “tres dedos” remató el esférico con su pierna diestra para que el balón eyectara y se colara en la red tras pegar en el palo, decretar el empate final y desatar de esta manera la algarabía celeste y blanca.
Casi 3 años después, un Racing dirigido por Angel Cappa jugaba en la tercera fecha del Apertura 1998 contra el Rojo dirigido por Cesar Luis Menotti. La Academia mostró un gran poderío ofensivo aquel domingo y ya en la primera media hora de partido se había puesto 2 a 0 en el marcador con sendos golazos del Chelo Delgado y de Angel Matute Morales. Cuando los dirigidos por Angel Cappa parecían que podían liquidar el pleito en esa primera etapa, se dio un hecho insólito; un sospechoso apagón obligaró a suspender el encuentro. La reanudación fue el miércoles siguiente por la tarde. A pocos minutos de empezado el tiempo que restaba por jugar, Cascini descontó para el elenco local, que arrinconó a Racing en varios tramos del “mini-partido”. Ni bien cambiaron de lado los equipos, Pablito Bezombé, uno de los refuerzos que arribaron para esa temporada, colocó un cabezazo junto al palo y liquidó la historia: 3-1.
Finalizaba el Clausura 2001 y el Racing de Mostaza Merlo llegaba aliviado a la última fecha a toparse con los vecinos de siempre luego de ganar en Santa Fe contra Colón, con tanto de Diego Alberto Milito y salvarse definitivamente de caer en la Promoción. Fue domingo soleado a la tarde y en un partido sumamente chato, la Acadé tuvo un penal a favor, restando pocos minutos para el epílogo del juego y Maximiliano “ Chanchi” Estévez no dudo y convirtió desde los 12 pasos para que explotara la sobrepoblada cabecera visitante.
Pocos meses después, en Agosto 2001 se volvieron a cruzar Independiente y Racing en el mismo escenario, aunque ambos planteles con muchísimas caras nuevas tras el mercado de pases. Un domingo lluvioso a la tarde fue testigo de un estadio repleto por ambas parcialidades. Diego Forlán, en el arranque del complemento puso en ventaja a los dirigidos por Trossero, pero en la última jugada, tras gran centro y maniobra de Martín Pelotín Vitali, apareció el cabezazo salvador de Gabriel el Vikingo Loeschbor para aprovechar la salida en falso del portero Rocha e igualar el marcador generando la última gran explosión racinguista en ese estadio. Aquél empate agónico terminaría siendo vital en lo que fue la obtención del campeonato de la mano de Reinaldo Carlos Merlo.
Más cerquita en el tiempo, a fines del año 2015, el Rojo y la Academia llegaban a la final de la Liguilla Pre-Libertadores buscando la última plaza que diera el pasaporte para la competencia continental. El partido de ida se jugó en el Estadio Libertadores de América y el Racing de Diego Cocca (último partido que dirigió como visitante en su primer ciclo en el club) venció 2 a 0 al Independiente de Mauricio Pellegrino. La Acadé pegó en los momentos justos. Primero apareció Gustavo Bou, para eludir la marca de los zagueros y definir de forma elegante ante la salida de Diego Rodríguez. Antes de que finalizara el primer tiempo, Oscar Romero capitalizó un rebote a la salida de un córner para sorprender a propios y extraños y sellar el marcador. Esta ventaja en el partido de ida iba a ser fundamental para luego conseguir la clasificación.
El último antecedente en la cancha del vecino fue por la tercera fecha del Torneo Anterior, un 21 de Febrero de 2016 para ser más exacto. La Academia de Facundo Sava, venía de caer 5 a 0 ante Newell’s entresemana en Rosario y se topaba a última hora del domingo contra el Rojo de Pellegrino. El primer tiempo había transcurrido aburrido y sin emociones. En el complemento, el conjunto local se había mostrado con algunas situaciones de peligro ante un Racing que replegado, buscaba algún contragolpe milagroso. No le quedaban más de cinco minutos al partido cuando Independiente se puso en ventaja con un gol de Leandro Fernández (hermano de Brian). Cuando parecía que el clásico se quedaba en el Libertadores de América, entre humos y bengalas, apareció una descomunal pirueta en forma de chilena ensayada por Lisandro López, tras centro de Oscar Romero, para decretar el empate dejando parado al Ruso Rodriguez y atónitos a todos los presentes.