"Quiero formar dupla central en Racing con mi hermano"

Dos gotas de agua. Sin embargo, a pesar de la enorme similitud, no son gemelos. El siete de julio de 1999, en la ciudad de La Plata, nacieron los mellizos Sánchez de León. Hoy, casi 20 años después, desarrollan sus carreras profesionales en distintos clubes pero están a punto de dar el salto. Juan Manuel es el central que fue subido hace pocos meses a la Primera de Racing y es el protagonista principal de este mano a mano a fondo con RDA. Pero hay un actor secundario en esta entrevista: su hermano Juan Bautista, zaguero y capitán de la Reserva de Quilmes. Ambos comparten el sueño de jugar juntos en Primera y conformar una zaga central en la Academia. Más allá de esta singular historia junto a su hermano mellizo, el pibe que juega con la celeste y blanca contará cuáles son sus principales características como defensor, su pasado como volante central, su rol de líder natural y mucho más. Conocelo.

-¿Cuándo empezaste a jugar al fútbol?

-Arrancamos junto a mi mellizo Juan Bautista a los 4 años. Siempre le pedíamos a mi viejo la pelota y jugábamos con él. A esa edad empezamos a jugar de forma recreativa en la escuelita de Martín Palermo, acá en La Plata. Después, a través de un amigo de mi viejo, a los siete años fuimos a jugar a las infantiles de Gimnasia. Como si fuera el baby, pero en La Plata se práctica en cancha de 7.

-¿Cuántos años se quedaron en Gimnasia?

-Nosotros estuvimos 10 años en Gimnasia, hasta finalizar el año de la Séptima División. Por distintas cuestiones, ambos tomamos la decisión de irnos del club. En diciembre fuimos con mi hermano a una prueba en Quilmes y quedamos los dos. Pero en enero tuve la suerte de conseguir una prueba en Racing y terminé quedando

-¿De qué juega tu hermano?

-Mi hermano también es central y está jugando en la Reserva de Quilmes, es el capitán del equipo.
Yo jugué algunas veces de lateral derecho pero de manera ocasional. Él empezó jugando de 4 y ahora pasó a la zaga.

-¿Se enfrentaron alguna vez?

-Con la Reserva de Racing solamente lo enfrenté en un amistoso de pretemporada este año. Pero antes nos cruzamos en Sexta y Quinta.

-¿Cómo viviste esos partidos?

-Es lindo y a la vez raro. Por más que le querés ganar como sea, el que está enfrente es tu hermano. Aparte somos mellizos, es más fuerte aún. Al ser los dos centrales no nos cruzamos tanto. En las pelotas paradas no nos tocó marcarnos por suerte, je.

-¿Cuándo se dieron cuenta de que podían jugar de manera profesional?

-Desde chico nosotros siempre tuvimos como objetivo ser jugadores profesionales. Rápidamente nos dimos cuenta que era esto lo que queríamos.

-¿Y qué sacrificios hicieron para intentar lograrlo?

-De chicos íbamos a muy pocos cumpleaños. Al ser los fines de semana, nos pasábamos toda la jornada en el club. Y después los cuidados lógicos que debe tener alguien que pretende ser profesional. Alimentarse lo más sanamente posible y no salir de noche.

-¿Cómo fue irse del Lobo tras una década?

-Fue duro el cambio de club. Tras estar 10 años, dejé muchos amigos en Gimnasia. Pero en Racing me encontré con un club fantástico y gente muy buena. Eso me permitió adaptarme rápido. Empecé a jugar de titular apenas llegué y eso fue fundamental.

-¿Quién era el DT cuando llegaste a Racing?

-Yo llegué en Sexta. El técnico era Nacho González y estuve todo el año jugando como volante central. Ya en Quinta, Lucas Marcogiuseppe, otro DT, me empezó a colocar de zaguero. Me eligió como capitán y me afiancé en ese puesto. Ese mismo año me llamaron de Reserva para hacer algunos entrenamientos con el plantel y debuté de la mano del Lagarto.

-¿Cuáles son las principales diferencias entre jugar de volante central o ser zaguero?

-Es distinto. De central puedo ser la voz del equipo a la hora de ordenarlo, tenés todo el panorama de frente. En cambio, jugando de 5 muchas veces no sabés qué pasa a tus espaldas y te tienen que ayudar tus compañeros.

-¿Te gusta ser la voz de mando?

-Me siento cómodo en el rol de líder. Es lindo poder darle una palabra de aliento a los compañeros para que estén concentrados. Lo hago porque me sale de manera natural.

-¿Compartiste partidos con jugadores profesionales en la Reserva?

-Sí. Compartí partidos con Javi García, con el Polaco Schlegel y también con Renzo Saravia, cuando le tocó bajar para sumar minutos en 2017.

-¿Saravia ya mostraba un nivel tan elevado?

-El día que a él le tocó jugar yo también fui titular como primer marcador central así que lo tenía bastante cerca en la cancha. Desde la primera pelota que tocó, Renzo (Saravia) marcó la diferencia. Quedé muy impactado por su juego, por eso no me sorprendió todo lo que le pasó después. En lo físico, en el uno contra uno y en la terminación de las jugadas demostró que estaba en otro nivel.

Su llegada a la Primera de Racing

-¿Cómo se dio tu salto a Primera?

-Fue todo muy rápido. Un lunes me avisaron que tenía que entrenar con la Primera. Lo venía haciendo pero muy ocasionalmente, sobre todo cuando el Chacho necesitaba alguien para las prácticas de fútbol de los jueves. Me tocó ir esa semana y ahí me dieron la noticia de que iba a viajar con la delegación a Brasil.

-¿Qué sentiste al recibir esa noticia?

-Yo sabía que existía la posibilidad de que me llamaran para el viaje pero nadie me había dicho nada. Cuando llegué al vestuario, en el lugar donde me cambio había un bolso con toda la ropa para viajar. Mucho no caía. Pensaba ‘qué hace esa ropa ahí’. Al darme cuenta que me tocaba viajar, mandé un mensaje al grupo de whatsapp que tenemos con mi familia y estaban todos muy emocionados. Después, ya en casa, mi viejo, mi vieja y mis hermanos me recibieron con un tremendo abrazo. Mi mamá lloraba como loca, no lo podíamos creer. Fue algo inolvidable.

-¿Cómo te describirías como jugador?

-Soy un defensor con mucha personalidad. Intento siempre ser positivo dentro de la cancha y me gusta ordenar a mis compañeros. Voy bien de arriba y me gusta salir jugando por abajo siempre que se pueda. Además, por haber jugado de volante mucho tiempo, adquirí bastante velocidad para ser zaguero.

-¿Por qué es tan difícil que un central de las inferiores de Racing sea titular en Primera ?

-Es un puesto un poco complicado. En un club tan grande y de tantas responsabilidades como lo es Racing, no resulta sencillo ganarse un lugar como central de la Primera. La cabeza te puede jugar en contra. Es difícil porque se requiere mucha jerarquía para ser zaguero de un equipo como Racing y no hay mucho lugar para cometer errores.

-¿A qué defensor de Europa tenés como referente?

-De Europa me gusta mucho Sergio Ramos, por su jerarquía y su personalidad.

-¿Y en Argentina?

-En Racing tengo la suerte de compartir plantel con tres centrales fantásticos como Donatti, Sigali y Orban. Es buenísimo poder entrenarme junto a ellos.

-¿Cómo viviste el festejo del campeonato en el obelisco?

-Los festejos en el Obelisco fueron inexplicables. Tal vez, por haber subido hace poco a Primera, no tomé dimensión de lo que estábamos viviendo. Al llegar al Obelisco y ver esa tremenda cantidad de gente sentí una emoción terrible. Ojalá pueda volverlo a repetir, pero esta experiencia fue inigualable.

-¿Cuál es tu objetivo para lo que resta del año?

-Mi objetivo es pulir algunas cuestiones de mi juego para seguir evolucionando. Sería ideal seguir sumando minutos en la Reserva y lograr debutar en la Primera de Racing.

-¿Y tu máximo sueño?

-Uno de mis sueños más grandes es compartir plantel con Juan Bautista. Quiero formar dupla central con mi hermano en Racing. Él es diestro pero yo también he jugado de 6 así que tranquilamente podríamos compartir equipo. Si jugamos juntos no nos pasa nadie.