Los sueños, para los que se esfuerzan y no bajan la cabeza ante la primera de cambio, a la larga se cumplen. Un ejemplo de ésto es Sofía Pan, delantera/volante del equipo de hockey de Racing, más conocido como Las Titas, quien mientras crecía observando los dorados laureles con los que se hacían Las Leonas y ella comenzaba su carrera en el hockey del club de su barrio, alternaba con los viajes al Cilindro para alentar a su querida Academia. Academia que durante muchos años sólo tuvo ese deporte destinado a divisiones infantiles y que, a ella, no le servía porque ya estaba “grande”.
Durante su vida, Sofía, de 26 años, deseó dos cosas: primero, poder defender la camiseta que ama; y segundo, tener una experiencia deportiva europea. Y se le dieron ambas, porque después de algunas idas y venidas, hace unas semanas viajó a Roma para sumarse por seis meses al Unione Hockey Capitolina de la Primera División italiana. Transcurrido ese tiempo en el viejo continente, volverá a Avellaneda para disputar el histórico Metropolitano que Racing jugará por primera vez en sus casi 114 años de historia. Unos días antes de su partida, charló con Racing de Alma.
¿Cómo fue que llegaste a Racing?
Juego al hockey desde que tengo memoria y siempre lo hice en el Club Lomas, en donde estuve 17 años. Siempre les avisaba que cuando Racing tuviera hockey iba a querer jugar ahí, porque soy muy hincha, y así fue como me terminé sumando a Las Titas a mediados del año pasado. Varias veces había ido a averiguar a ver si el club podía llegar a tener esta disciplina, pero en ese momento me decían que sólo había divisiones inferiores, y yo en Lomas era parte del plantel de Primera desde hacía mucho tiempo. Pero el año pasado me enteré que Racing estaba formando su plantel superior, me contacté con el club y al otro día estaba entrenando con mis nuevas compañeras. Fue una decisión difícil la de irme de mi equipo de toda la vida pero no me arrepiento.
Contanos de qué se trata esto que surgió de irte a jugar a Italia...
Es para ir al Unione Hockey Capitolina, de Roma, que juega en la Primera División italiana. Hace un año, el mánager del club me había contactado para ver si yo estaba interesada en ir pero en ese momento no pude porque estaba muy cerca de terminar la carrera de Nutrición, la cual ya terminé. Otra vez se volvió a contactar, y luego de hablarlo con Matías Orsolini (coordinador de hockey de Racing), decidimos que tenía que aprovechar la oportunidad. Al club le sirve mucho tener una jugadora que se vaya a jugar afuera y que después vuelva. Si bien siempre está el miedo de que pueda llegar a quedarme allá, yo prometí que en agosto pegaba la vuelta para jugar la segunda mitad del campeonato con Racing. Los italianos me ofrecieron una estadía por más tiempo pero yo fui clara con el pedido: es un año muy especial para el hockey de Racing porque es el primero en que vamos a jugar el Metropolitano, y eso es todo un logro para el club. Quiero estar para ese momento.
¿Sos de ir al Cilindro?
Sí, siempre. Soy fanática desde chiquita y trato de no perderme ningún partido.
¿Te identificás con algún jugador?
Hoy en día, que estoy jugando como delantera, lo miro al Licha por la experiencia que tiene y por lo que logra transmitirle a sus compañeros, pero también me siento identificada con Ezequiel Videla y Luciano Aued. A Luli lo banco a muerte, ja.
¿Cómo ves al hockey en Racing?
Me sorprendió. Llegué al club y cuando vi la cantidad de chicas que iban a entrenarse fue increíble. Hoy en día tenemos un plantel A y un plantel B, y eso no es para nada poco en una disciplina que arrancó hace poquito tiempo. Por el hecho de que el deporte principal del club sea el fútbol, todo se vive así. A nosotras nos vienen a alentar personas que, tal vez, nunca vieron un partido de hockey o que putean en la cancha como si estuviesen en la popular del Cilindro. El fanatismo por Racing es increíble y llega a todos lados. En cuanto a la actividad, el haber podido entrar al Metropolitano era impensado hace un tiempo atrás. Al hockey le va a seguir yendo muy bien, pero hay que darle difusión porque se la merece. Hace poco, también, se inauguró la cancha en el Predio Tita y eso es muy importante. Las chicas que están desde hace más tiempo siempre me cuentan que cuando arrancaron tenían que ir a entrenar a Villa Modelo, donde no tenían absolutamente nada de ellas. Eso, quieras o no, te suma.
¿Qué objetivos te ponés para la experiencia en Italia?
Antes que nada, espero crecer en la fase deportiva, como jugadora. También quiero aprender de diferentes situaciones y de estar en un país totalmente nuevo para una. Por suerte voy a estar con otras dos chicas argentinas, que también se van a hacer su experiencia allá y vamos a vivir juntas. Una es jugadora de River y otra de Universitario de La Plata, así que voy a estar acompañada. También hay otra cosa a la que apunto: quiero poder traerle algo a Racing de vuelta, ya sea desde lo “hockístico” como desde lo que es infraestructura u organización. La idea es, de a poco, ayudar a que Racing crezca en este deporte.