El diagnóstico de Sigali: no llegaría a Gimnasia

Leonardo Sigali fue uno de los tocados que dejó el exigente partido de Racing contra Huracán. El capitán, quien volvía a la titularidad y con pocos minutos encima, terminó pagando caro la inactividad y debió salir promediando el segundo tiempo. A los 28' minutos del complemento, el Osito sintió una dolencia, se dejó caer y no pudo seguir jugando. Enseguida pidió el cambio y Nazareno Colombo jugó los últimos minutos del partido. Este lunes, y tras el adelantado que había brindado Racing de Alma el domingo, quedó confirmado el diagnóstico del capitán.

Sigali no llegaría a Racing contra Gimnasia

Tal lo anunciado por este medio, lo de Sigali en el partido entre Racing y Huracán no fue un problema de rodilla. El Osito apenas padece una sobrecarga en el sóleo de la pierna derecho. Por este motivo hizo algunos ejercicios en el gimnasio y en kinesiología. Si bien no hay lesión muscular, es prácticamente un hecho que el central no llegará al partido del viernes contra Gimnasia. Con pocos días disponibles y una edad avanzada, la recuperación del central demandaría al menos hasta la semana que viene.

Sumada a este contexto, la superpoblación que tiene Racing de defensores centrales hace que no sea necesario arriesgar a Sigali. De hecho, Marco Di Cesare ya se sumó a los entrenamientos de la Academia. Si bien lo hizo de manera diferenciada por haber vuelto de un largo viaje y jugado varios partidos seguidos, el central estará en consideración de Costas para jugar ante Gimnasia. Hizo la pretemporada, jugó en buen nivel los Juegos Olímpicos y para Racing será un refuerzo importante para esta parte del campeonato.

Sigali Racing
El capitán fue titular contra Huracán.

La falta de continuidad del capitán

Antes del regreso en Racing contra Huracán, la última vez que Sigali había jugado entrada en el equipo fue en la primera fecha de esta Liga Profesional, ante Belgrano en Córdoba. Ese 4-4 tan recordado porque a la Acadé le hicieron tres goles en 10 minutos y le empataron el partido de manera insólita. Lo real es que hasta el 4-1, a 15 minutos del final, el Oso era de los mejores. Jugando de stopper por derecha en una línea de tres, estaba haciendo un gran partido. Seguro en la marca, bien de arriba y sólido en los mano a mano. Incluso hasta había marcado uno de los goles.

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