Los últimos dos partidos del equipo de Eduardo Coudet dejaron una sensación desagradable entre los hinchas. Por las redes sociales hubo una explosión de bronca por los puntos perdidos y algo de razón tienen: ambos encuentros parecían liquidados y en pocos minutos se escaparon. A partir de eso, llovieron las críticas en estas ultimas horas sobre algunos jugadores y sobre el técnico, sus cambios y su lectura del juego. Hasta hubo quienes pidieron su cabeza.
Esta euforia que representa Racing como líder del torneo requiere ahora mas paños fríos que nunca; no es fácil. El mismo Coudet, en conferencia de prensa, reconoció que post partido ante San Martín de Tucumán no habló con la prensa por el enojo que tenía y porque probablemente esas declaraciones iban a estar influenciadas por esa bronca. Y prefirió callar.
“No nos olvidemos que Racing es el puntero del campeonato y que juega bien. Tan mal no estamos y yo boludo no soy”, dijo el Chacho el martes, en una conferencia bien a su estilo. En este portal te contamos las críticas hacia el DT con respecto a sus cambios, que parece tomar decisiones en caliente que no cambian la ecuación del equipo y, en muchas ocasiones, hasta lo perjudican (por caso, el ingreso de Centurión contra Boca).
Es verdad lo que dice Coudet: Racing ganó la mayoría de los partidos y dominó a casi todos los rivales, pero aún así no se puede separar el desempeño de la Superliga de los desempeños en Copa Libertadores y Copa Argentina. Es el mismo Racing, es el mismo DT.
Esa euforia por esos partidos perdidos se refleja en el pensamiento del hincha constantemente y están muy a flor de piel; pasaron hace realmente muy poco. Por lo tanto es momento de paciencia, de las dos partes. Así como Coudet hace muy bien en las conferencias en pedir que se baje un cambio, también se espera que lo refleje a la hora de tomar decisiones en la cancha y darle tranquilidad al hincha.
“Todos tenemos que bajar un cambio a la hora de dramatizar esto. Estamos en un club grande, que todos los torneos está puntero en la fecha 9…. ¿Ah, no? Entones bueno muchachos, estemos tranquilos”, dijo el técnico. La paciencia se trabaja y se transmite. La paciencia nace de la confianza.
Este equipo va por el buen camino, recorre la Superliga con cierta autoridad y parecen ser problemas corregibles los que está sufriendo ahora. Pero la confianza se gana con el tiempo y hasta hace muy poco este equipo recibió golpes que no ayudan a obtenerla completamente.
Coudet y los jugadores deberán convertirse en un plantel confiable, que cierre partidos y no entre en el nerviosismo y la euforia de la gente. El hincha, acostumbrado a estos últimos años de jugar copas con buenos equipos, seguirá fiel apoyando con la misma intensidad de siempre al equipo, pero sabiendo que el camino es largo.
Creo que el hincha de Racing sólo se puede sentir eufórico con la obtención de un campeonato.