Aunque hoy parezca irreal, hubo una época, no tan lejana, en la que el clásico de Avellaneda era uno de los ejemplos. Ambos equipos podían convivir en paz y con alegría cada vez que se enfrentaban.
En muchas ocasiones jugadores de la Academia, antes del derbi, dejaban estacionados sus autos en el club y se iban caminando por Alsina, entre la gente del rojo... Y no pasaba nada. Como ocurrió el 17 de diciembre de 1967, Racing luego de ser campeón del mundo, debía visitar a Independiente que peleaba por el campeonato. La fiesta estaba asegurada. Avellaneda se tiñó de dos banderas; celeste y blanco de un lado y roja del otro.
Cuando los simpatizantes locales ingresaban al estadio, se encontraron a los jugadores académicos que encaraban para el vestuario, ni un solo insulto ni chicana, sólo abrazos y felicitaciones. La ciudad estaba orgullosa, uno de sus representantes dejó bien parado al país. Los hinchas, caminaban juntos.
Antes del inicio del juego y con un estadio colmado, un grupo de personas esperaban a los flamantes campeones formando un túnel entre palmeras y los aplausos de todos los presentes. Un helicóptero bajó al centro del campo y los espectadores no entendían que pasaba. Dos chicos descendieron, uno con la camiseta roja y otro con la celeste y blanca, con un trofeo cada uno, la Copa Libertadores y la Copa Internacional ganadas por la Academia. En un costado, los jugadores, mientras ingresaban, los esperaban en el fondo del pasillo los locales uno al lado del otro y con una banda con el lema “Bienvenidos campeones del mundo”. En ese momento, las camisetas iban del 1 al 11 y el que tenía el mismo número que el otro le entregaba la banda.
Una lluvia de aplausos caía en cada rincón de las gradas, los chicos con los trofeos daban la vuelta olímpica y los jugadores de Racing atrás. Todo era una fiesta. Volviendo al presente, esto sería motivo incitación a la violencia o sería mal visto que la parcialidad local prepare una fiesta para su clásico rival. Sin embargo, aquella vez, no ocurrió ni un mínimo incidente. Se cantó el himno nacional y el partido se jugó con total normalidad, el local ganó y se consagró campeón. Lejos de perder el clásico, los flamantes campeones del mundo se acercaron a los campeones del torneo local, los saludaron y los despidieron del estadio con aplausos.
La noche se avecinó en Avellaneda, los hinchas de Independiente festejaban en la puerta de su sede, las transmisiones radiales cubrían todo lo que ocurría. Llegando las 21:30, una persona, vestida de celeste y blanco se acerca a la sede con un canasto de flores. Cruza por el medio de la marea roja, se pone de frente a los jugadores del rojo y se lo entrega con una leyenda escrita:” Salud campeones, los saluda Racing Club”. El tiempo pasó y todo cambió, pero, en algún momento... Avellaneda fue feliz.
Cuántas veces nos dejamos llevar por la violencia cotidiana, por el no querer ser menos, y viciamos las virtudes del deporte: la salud, sana competencia, el desarrollo de la disciplina personal y grupal. Cuesta encontrar un responsable al cual arraigarle la culpa, pero hay que considerar que todos somos victimarios cada vez que atentamos la paz con una conducta reprochable, con cada insulto, o con un deseo del corazón. Ojalá cada uno de nosotros podamos refrenarnos, considerar al otro como una persona y no un color, y nunca olvidar que esto es fútbol.
Te lo corrijo Facundo : alguna vez fuimos un gran país .
Que tristeza me da esta nota, que lejos quedó todo eso....
Leo la nota y se me cae una lágrima, porque yo tuve la alegría de estar estar en una platea es dia y fue tal cual lo describe la nota. Ese dia perdimos el partido pero eso es anecdotico
Moro de U. S. A
Don Facundo......que nota tan sentida..y tan añorada... no busco..el por qué ..ni pongo de ejemplo que ..hay veces en algún rincón de Racinguistas..si escribís algo que a otro no gusta ..podes recibir un insulto....pero pasó este recuerdo que lo e
Vivido.....1949...Salimos campeones después de.....23 ....años ..sin ganar un campeonato..veníamos de..la cancha de ....Boca...donde Racing ..y los Boca..debían
Jugar los ..11..minutos ..que faltaba para terminar el partido suspendido por los cascotes que tiraron en la cancha y ..donde estaban en la platea..dirigentes juntos
Al ministro de economía ..Dr..Ramón Cereijo.. que fui a la cancha con un comisario
Amigo que .estaba en ese lugar al lado de don Ramón..ganaba Racing ..2..a..1..si terminaba así éramos campeones..fue un miércoles ..y salimos campeones..cuando
La hinchada.. cruzamos el puente .puerredon..era un mundo de gente sobre la av. Mitre..al pasar ..por la..sede .delos vecinos...estaba toda alumbrada y de sus ventanales....todos nos saludaban con pañuelos al grito........dale campeón.....dale campeón..aclaró que el desconche en la bombonera..los que tiraban cascotes y otras cosas...eran los menos ..no así la mayoría de los hinchas boquences..un abrazo y
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ojalá ..podamos volver a disfrutar ..esa época. Donde ..la. ...la Argentina....era uno de los paises más admirados del planeta..que a mi entender...por la calidad humana de sus habitantes...seguro volverá a florecer...la hermandad que la mayoría decea y
merece.. chau Moro de U. S. A
El odio no es entre Independiente y Racing, está enquistado en la sociedad toda....desde cuando? que cada uno saque sus conclusiones