Racing no para de entregar datos positivos. La sonrisa con la que todos los hinchas terminaron el año revela que este equipo hizo las cosas bien. Dominó y mereció ganar todos los partidos (incluso en el que perdió) y terminó en lo mas alto de la tabla, en solitario.
Defensivamente, la solidez de sus arqueros y de la primera línea ha sido material para destacar. El sacrificio y la entrega de todos, en especial de la gran cantidad de variantes en la mitad de la cancha que no paran de correr nunca, también se elogia. Ni hablar del presente de Licha, no sólo como goleador del torneo, sino también como líder y estratega de este equipo.
Ahora surge otro dato, que habla del equipo en general. Racing es el equipo que más veces pateó al arco. Con un promedio de 5,8 remates por partido, se ubica primero entre todos los equipos que buscan tener el arco entre ceja y ceja.
Esto quiere decir que, en los 15 partidos jugados de esta Superliga, la Academia pateó 87 veces al arco rival. Si tenemos en cuenta que Racing tiene 26 goles a favor, nos da un promedio de un gol cada 3 disparos. Un asesino serial muy efectivo.
¿Por qué es importante este dato? Muchas veces se ha marcado como un punto negativo la poca eficacia o la cantidad de goles errados de este equipo, relacionado a todo lo que genera. Sin embargo, cuando el remate se dirige dentro de los tres palos, la cosa cambia y la efectividad es altísima.
Con Licha, es más fácil
Por supuesto que en estos datos mucho tiene que ver el presente de su capitán. Lisandro López hizo 12 de esos 26 goles y no suele fallar cuando tiene el arco de frente. Sin embargo, si se tiene en cuenta la cantidad de llegadas del equipo de Coudet, que muchas veces no terminan en remates directos al arco, la diferencia es abismal. Todo el equipo se mueve y genera espacios para poder llegar con posibilidades al último tiro, y ahí es donde se luce el capitán, que muestra todo su repertorio para que Racing haga goles y el rival saque del medio.