Racing en España: Simeone ganó, a Acuña no le alcanzó

El fútbol argentino todavía no arranco aunque ya tiene fecha de regresa. Mientras tanto, la Academia ya se luce en la Copa Libertadores. Y, en los fines de semana, Racing tiene representantes en España como Simeone y Acuña. Dos tipos muy identificados con el club que hoy visten otros colores, pero siempre se acuerdan de la Acadé. El Cholo, confeso hincha del club y donde dio sus primeros pasos como DT, lleva la bandera bien alta. El Huevo, nuevo en esta liga española es otro que no se olvida de su paso por Avellaneda y del título con Diego Cocca en 2014.

Este fin de semana, fue una de cal y una de arena para los racinguistas. El Atlético Madrid del Cholo Simeone venció a Celta de Vigo en condición de visitante. Fue triunfo 2-0 y la chance de quedar virtualmente puntero. ¿Cómo? Sí, porque el Aleti suma ocho puntos y tiene un partido menos que el Real Madrid, que está en la cima. Si gana ese juego que adeuda, llegará a 11 unidades y mirará a todos desde arriba.

Algo que se le viene haciendo costumbre al equipo de Simeone. Desde que el Cholo llegó y se puso el buzo de DT, el Atlético Madrid logró achicar la enorme brecha que existe entre ellos y el Barcelona y el Real Madrid. Algo que sólo puede lograr con un tipo como Simeone en el cargo. Un técnico que le dio títulos (locales e internacionales), lo hizo jugador dos finales de Champions League y que lo mantiene en la pelea con esos dos mounstros.

Simeone festejó, pero Acuña, ex volante de Racing, no pudo hacerlo en su vuelta a España

Después de haber sido titular en el primer partido de la Selección Argentina, y de no haber estado en el segundo (en la altura de La Paz) por algunas molestias musculares, Marcos Acuña regresó a España para jugar en Sevilla. Aunque en este caso el entrenador prefirió cuidarlo y ponerlo en el banco de suplentes.

Ya en el segundo tiempo, el Huevo ingresó pero su aporte no alcanzó para que su equipo sume puntos. Fue derrota del Sevilla por 1-0 ante el Granada y en condición de local. Un golpe duro para un equipo que tiene aspiraciones de pelear arriba y estar entre los cinco primeros.