El sol radiante que bañó Avellaneda en el inicio del encuentro presagiaba una jornada feliz para el pueblo académico. Pero costó mas de la cuenta, claro. Nadie imaginó que Huracán sería un rival accesible, pero la oportunidad de sumar más de tres puntos en una fecha en la que los de arriba perdieron, parecía inmejorable. De local, luego de dos empates con sabor agridulce, había que ganar. Y Racing lo supo capitalizar.
El desarrollo del partido, hasta el gol de Reniero, fue lento y trabado. Racing estuvo durante el primer tiempo sin encontrar los espacios, abusando de la participación de Ivan Pillud por derecha y con Zaracho y Rojas sin mostrar claridad. Huracán tuvo como prioridad cerrar los circuitos de la Academia y resignó cualquier clase de juego con la pelota. Casi no se atacaron, apenas un cabezazo de Licha que salió lejos.
En el segundo tiempo, Racing comenzó mejor, pero cuando el partido volvía a encerrarse en un murmullo sin ideas, apareció la jerarquía individual. Primero Arias. Una tapada descomual a Vieyra cuando iban cero a cero, enfrentando al delantero sin comerse el amago y luego rechazar con el pie. El arquero del campéon, sin dudas. Y más relevante es esa atajada porque en el ataque siguiente, Racing gritó el gol. Para llegar a eso, previamente, fue clave el ingreso de Darío Cvitanich. Desde su entrada generó, lo que todo Racing no habia podido antes. Se peleó con los dos grandotes del fondo y luego de un centro de Barbona (de interesante partido), ganó en las alturas para que Reniero aprovechara el rebote del arquero. Otra vez Reniero, al igual que en Paraná.
Despues del gol, Racing creció
A partir del gol el partido se abrió, Huracán entró en desesperación y Racing se dedicó a dormir el trámite. Apenas el tumulto final (generado por un pisotón de Araujo a Cvitanich), sirvió para demostrar que Huracán ya no tenia mas argumentos para cambiar algo, y mucho menos con nueve jugadores.
Racing ganó el partido que debía ganar. Ya no sirve mirar hacia atrás y lamentarse por los puntos dejados en el camino. La Superliga le dio la posibilidad de subirse nuevamente al lote de los punteros, y Racing no dejó pasar el tren. El campeón dará pelea hasta el final, y aunque haya que mejorar muchísimas cuestiones del juego, lo importante era volver a estar los mas arriba posible. Bienvenido Racing a la pelea por el bicampeonato.
No entiendo la testarudez del técnico de seguir con Zaracho, nadie discute sus cualidades, pero cayó en un bajón m, en 1° tpo se molestaban con Barbona, y este es más picante, q es encantador y gambetea, jugando x las puntas
Daniel de acuerdo con vos Barbona es hoy el único que rompe líneas en el equipo. Hay que dar continuidad al equipo que jugó contra Patronato por ahora son los jugadores que mejor andan
TRES PUNTOS DE ORO.
Y poco más....