Se trata de una pieza clave. De un jugador que marca la diferencia. Por su calidad, por su jerarquía y por su experiencia. Sin dudas es el líder de la defensa. Por eso cada vez que no está en la cancha se siente su ausencia. Pese a que Racing logró mantener el arco en cero sin Sigali, su regresó ante Independiente es determinante. Sin embargo, todavía no está confirmada su presencia.
Un dolor en la rodilla derecha que arrastra desde el partido ante Gimnasia, producto de un golpe en la zona que le generó algo de líquido, lo hizo salir en ante Aldosivi y lo dejó afuera contra Sarmiento. Y ahora se viene el clásico de Avellaneda y todos lo quieren dentro del campo de juego. Por lo que genera y también porque es un único central nato que hay. Perderlo sería una baja sensible de cara a uno de los partidos más importantes que le quedan a la Academia en este semestre.
Será determinante cómo evolucione el Oso en el transcurso de esta semana. El plan fue no arriesgarlo ante Sarmiento, sabiendo que el duelo ante Independiente estaba a la vuelta de la esquina. Ahora el próximo objetivo es el clásico y Sigali deberá exigirse en la semana para ver si está en condiciones de salir a la cancha.
Los problemas de Sigali ante Independiente, desde que llegó a Racing
Es de esos jugadores que se perdieron pocos partidos. Un jugador con pocas lesiones y que faltó muy poco en la Academia. Lógico, sacando el tiempo que estuvo parado luego de su lesión ante Boca. Sin embargo, Sigali arrastra un problema desde que llegó a Racing. Una cuenta pendiente. Y se trata de los clásicos ante Independiente.
Tanto en la semana previa al clásico o ya en el mismo partido, tuvo algunos problemas que no lo dejaron estar en su plenitud. En el primer clásico que estuvo, en 2019 de visitante que fue triunfo 3-1 para Racing, no pudo terminar el partido. En el comienzo del ST tuvo que salir producto de un choque de cabezas con Pablo Hernández.
Algo similar le ocurrió en el clásico siguiente. En el Cilindro, el Oso se fue mal expulsado en el comienzo del ST y no pudo terminar el partido. Ese día el defensor vio el triunfo 1-0, con nueve y la banana, desde las duchas. Y el último clásico, el defensor se lo perdió por una lesión muscular que sufrió en el duelo anterior ante Godoy Cruz. Ahora llegaría con lo justo y será clave su semana. ¿Tendrá por primera vez un clásico completo?
Fuerza Oso!!