Las vueltas de la vida, a veces, son cosas de no creer. Es una rueda que, además de girar, en algún momento hace que se repitan los sucesos. La llegada de Diego Armando Maradona a la dirección técnica de Gimnasia La Plata, próximo rival de Racing en la Superliga, revolucionó al fútbol argentino. Lo mismo ocurrió en 1995, cuando arribó a la Academia, último equipo que dirigió en nuestra liga. Si, su último paso fue la Academia, escudo contra el que debutará con el buzo del Lobo, el domingo 15, desde las 11. Y con Eduardo Coudet en la vereda rival, como también ya sucedió en su momento.
Después de caer 1-0 ante Ferro en Caballito (gol de Samso), Diego y Carlos Fren -su ayudante de campo- dirigieron al equipo por primera vez en Cilindro, un 5 de marzo de aquel año. Y terminó siendo victoria por 1-0 ante Platense, gracias al gol del Piojo López. El estadio Presidente Perón estaba hasta las manos, esto traducido en una recaudación de 72.519 pesos.
El Racing-Platense que los puso como rivales
¿Pero qué otra particularidad tuvo este partido? Aquel Calamar dirigido por Bianco, además de contar con Jorge “Camote” Acuña, campeón de la Supercopa Sudamericana 1988 con Racing, tenía a un tal Eduardo Coudet como titular indiscutido. Chacho había debutado en Platense el 23 de octubre de 1993 y se mantuvo hasta final de ese Clausura.
Ambos, 23 años después, volverán a cruzarse en un campo de juego, pero esta vez con los dos del lado de afuera de la línea de cal. Coudet, en el banco de Racing. Y el 10, en el del Lobo, en un mediodía que será histórico en el fútbol argentino.
Esta es la síntesis del partido: Racing (1): Nacho González; Michelini, Carlos Galván, Soca; Fabio Costas, Quiroz, Saralegui, De Vicente; Ricardo Ramírez; Juan Fleita y Claudio López.
Platense (0): Cristante; Viqueira, Erbín, Loyola, Acuña; Coudet, Cravero, Broggi, Benítez; Saturno y Dalla Líbera.
Cancha: Cilindro. Gol: Claudio López (30 minutos del segundo tiempo).
Árbitro: Carlos Mastrángelo.