Racing Positivo, también en los clásicos

Desde 2014, con la vuelta de Diego Milito y una administración ordenada, comenzó una nueva etapa en Racing: el Racing Positivo. El compromiso adquirido entre todas las partes (dirigentes, jugadores e hinchas) fue tan grande y tan profundo que hasta el día de hoy se mantiene. Por supuesto, en base a todo esto y como consecuencia lógica, los resultados deportivos empezaron a acompañar. Tres títulos y una marcada senda ganadora identificaron a la Academia por sobre sus rivales. Y al momento de enfrentar a los clásicos de toda la vida también se reflejaron estos cambios. Repasemos cómo le fue a Racing frente a los cuatro grandes desde 2014 hasta la fecha.

Racing frente a Boca, San Lorenzo y River

Frente a Boca los resultados son más que buenos. De seis encuentros disputados desde 2014, Racing ganó cuatro, empató uno y perdió el restante. El inicio de este proceso fue un inolvidable clásico jugado en dos partes en la Bombonera, en el que Racing lo dio vuelta con dos goles de Gustavo Bou. Más tarde, el equipo de Cocca sería el campeón. El único partido empatado fue en 2019, cuando el equipo de Coudet ganaba 2 a 0 y Boca lo empató en los últimos minutos. En ese torneo, Racing sería el campeón.

Ante San Lorenzo, la historia también es favorable y con números similares a los de Boca. De seis partidos se ganó cuatro, se perdió sólo uno y se empató el restante. El único cotejo que ganó el club de Boedo fue en 2015 (2 a 1). Se recuerdan las victorias en 2014 (2 a 0, con goles de Luciano Lollo y Facundo Castillón) y en 2019 (2 a 1, con tantos de Licha y Pol Fernández). En ambos torneos Racing fue campeón.

La única racha negativa en este proceso, se sabe, es con el River de Gallardo. De seis partidos por torneo local, Racing triunfó en dos, igualó uno y perdió tres. La última victoria de la Academia se dio en el Monumental en 2016/17, por 3 a 2. Pero, ademas, se enfrentaron por Copa Libertadores en 2018. Un empate y una derrota (0-3) fue el saldo de ese cruce. Como dato, esa caída representó la única vez que el equipo de Nuñez le ganó a Racing por la Copa Libertadores en toda la historia (jugaron ocho encuentros en total).

El clásico con Independiente

Mucho se habló en estos días (especialmente en las redes) sobre si Racing en todo este proceso había dado vuelta la historia con el clásico rival. Desde lo dirigencial y económico no parece haber ninguna duda. Independiente va de crisis en crisis desde su descenso en 2013. Racing, todo lo contrario. No hace gastos innecesarios, los jugadores quieren venir al club y los resultados deportivos lo ubican como uno de los mejores de la década a nivel puntos. ¿Cómo son, entonces, los enfrentamientos entre ambos?

Desde 2014 jugaron doce partidos. Cinco victorias para cada lado y dos empates. A simple vista, los números son parejos, pero en el análisis el resultado es claramente a favor de la Academia. Dos de estos partidos corresponden a la Liguilla Pre-Libertadores de 2015. Racing eliminó a Independiente de la Copa a pesar de haber ganado un partido cada uno. En 2014, pasa algo similar. Independiente ganó
el clásico en su casa, pero luego Racing sería el campeón. Por lo tanto, son dos ejemplo que muestran resultados adversos, pero el que terminó sonriendo fue Racing.

Otro caso de sonrisa albiceleste fue en 2016. Independiente ya festejaba en su cancha con las bengalas y llegó la hermosa chilena de Lisandro, para amargarles la historia al final.

Diferentes, en cambio, son las victorias de Racing en cuanto a importancia. En 2019 ganó 3 a 1 de visitante y con ese partido (según palabras de Licha) "prácticamente salimos campeones". Ni hablar de la última, con nueve jugadores, faltando poco para el final y con futbolistas vendados, lastimados y hasta comiendo una banana. Todo un síntoma de estos nuevos tiempos.

Por lo tanto, el saldo en los clásicos termina siendo a favor de Racing. Si bien River es la excepción, al resto les gana a algunos por goleada, y a otros desde lo emocional. Racing es positivo y eso no va a cambiar. Su historia no cambia, su gente tampoco. Pero se empezó a reflejar en la cancha y en los números lo que hace tanto tiempo merece.