Racing sufrió y lo empató con lo último

Se hace difícil explicar un partido como el que jugó Racing en Córdoba frente a Talleres. Todo lo que pasó en la semana, con la confirmación de la salida de Coudet y los rumores de la llegada de un nuevo entrenador, parece haber creado un combo explosivo que evidentemente repercutió en lo futbolístico. El 3 a 3 es una síntesis perfecta. Racing fue dos equipos en un mismo juego.

Defensivamente sufrió mucho. Mas allá de ir en ventaja dos veces (1-0 y 2-1) siempre estuvo a contramano. Talleres creó muchas situaciones, por ambas bandas, por el centro, de contraataque... y lo hizo porque el equipo de Coudet dejó espacios y falló en marcas claras. Los dos primeros goles del equipo cordobés es ejemplo de esto. En el primero, Fragapane dejó un surco en la banda derecha. Ni Pillud, ni Domíngiuez, ni Donatti pudieron frenarlo. Tres hombres fallaron en la marca. Desborde hasta el fondo, centro atrás y gol de Bustos. En el segundo, otra falla. Pillud la pierde inexplicablemente cuando se terminaba el primer tiempo y generó la contra y el empate de Menéndez. Racing no pensaba y sufría.

En ataque, en cambio, Racing mostró su mejor versión.Rojas muy claro, trataba de asociarse todo el tiempo con Mena y se mostraba bien Reniero, aguantando la pelota entre los grandotes. Así fueron los primeros dos goles de la Academia. El primero, Reniero la aguanta y la abre para Rojas, que mete un enganche descomunal y define con mucha clase con la derecha. En el segundo, se asociaron otra vez el paraguayo con el chileno, generaron un remate de Pillud que tapó el arquero y en el rebote la metió Zaracho (con ayuda de un rebote) desde afuera del área.

Racing no mejoró y lo empató de guapo

En el segundo tiempo Racing acrecentó sus dudas en defensa. Se salvó varias veces, estuvo en desventaja por un golazo de Bustos y cuando parecía que se le escapaba y se quedaba sin nada, lo empató de guapo. Por eso nos quedamos con ese título. Por lo hecho en los 90, Racing no mereció mucho más. Pero Cristaldo, que había ingresado en la parte final, la bajó de pecho en el área y le pegó de zurda con bronca, bancando la estampida del defensor, bien a lo guapo. Racing empató, mas que nada, porque enfrente tuvo un rival de las mismas características. Talleres no tuvo paciencia, mostró errores defensivos y falló goles insólitos. Pero son las excepciones estos partidos. Demasiado riesgoso jugar así . No será fácil lo que viene, pero lo principal debe ser serenarse. Racing tiene plantel para pelear, pero debe lograr que lo de afuera quede afuera, si es que se puede, y tratar de estar concentrado dentro de la cancha. En la noche del domingo, Racing no tuvo calma en la cancha y se notó. Deberá cambiar si aspira a seguir peleando por el bicampeonato.