Racing tiene en Pillud a un ganador nato

Tiene mil batallas en el lomo. Iván Pillud sabe lo que es vivir la mala con Racing, pero también tiene clarísimo lo que es la buena. Tocar el cielo con las manos y mirar a todos desde arriba. Y ahora disfruta, con una sonrisa de oreja a oreja que nunca se le borra del rostro. Capitán ante la ausencia de Licha López (por su molestia física), el lateral derecho se hizo dueño de un hecho histórico para el club. Algo que hace mucho tiempo no ocurría.

En el José María Minella, con la obtención del Trofeo de Campeones gracias al 2-0 sobre Tigre, Ivan alcanzó su tercer título con Racing y se convirtió en el jugador más ganador del club en los últimos 52 años. Una cifra récord, una alegría más para un futbolísta que siempre dijo presente cuando se lo necesito. 

“Nunca imaginé que ganaría tres títulos con esta camiseta. Es muy difícil lograr estas cosas. Lleva un tiempo. Estoy pasando por un momento único y muy feliz por este presente de Racing, del club que soy hincha”, expresó el marcador de punta, emocionado, apenas consumada la victoria. Y este domingo volvió a reflejar su alegría vía Instagram, con su foto tomando el Trofeo de Campeones y esta leyenda: “Somos campeones otra vez... Tricampeón con mi amado Racing. Y que la cuenten como quieran, ja, ja”.

Los últimos en conseguir más de tres coronaciones en la Academia habían sido varios de los que integraron el plantel que en 1966 ganaron la liga y en el 67, tanto la Libertadores, como la Intercontinental.

Con la cabeza en positivo en cada momento, apoyando a la hora de ser suplente y ahora siendo titular, Pillud superó nada menos que a Diego Milito, quien también tiene dos estrellas en Racing en estos últimos 50 años. El Príncipe festejó en 2001, en su primera etapa en el club y en 2014, cuando decidió regresar para dar otra vuelta. Pillud, en cambio, fue campeón por primera vez en Racing en 2014, volvió a levantar una trofeo en la Superliga pasada y ahora conquistó la copa disputada en Mar del Plata.

Su arribo a Racing

El defensor llegó a Racing en 2010 de la mano de Miguel Russo. Y con ese técnico mostró una gran versión. Se quedó en el club hasta el 2013, año en el que decidió irse al Hellas Verona a préstamo.

Sin embargo, seis meses después regresó a la Academia y desde esa fecha nunca más se fue del club. En Racing jugó 245 partidos y anotó cinco goles. Y más allá de lo que pueda aportar en el campo, es una pieza vital en el vestuario por la buena energía que contagia. Todos sus compañeros coinciden en que es el jugador más positivo del plantel, de gran calidad humana y necesario en el contagio de alegría. Iván, el más antiguo del grupo, el subcapitán, hizo historia. Muy merecido.