Este Racing camina firme. Con buen rendimiento, grandes resultados y mucho carácter, avanza sin titubear en la Superliga. Terminó el año bárbaro y arrancó el 2019 con un rendimiento bajo ante Aldosivi pero con mucha contundencia y actitud (jugando mal ganó 3-1). Pero había algo que le estaba faltando. Un plus. Un agregado para alimentar la confianza y la ilusión que tienen todos en la Academia de cara a la chance de dar una nueva vuelta. Y sobre el cierre del libro de pases, la dirigencia trajo un jugador importante.
¿Quién? Mateo Cassierra ya es nuevo refuerzo de Racing. De hecho, se entrenó el miércoles por la mañana por primera vez con sus nuevos compañeros y luego firmó su vínculo a préstamo por 18 meses. Veloz, encarador, con buen manejo de pelota y con potencia para jugar por el centro del área, el delantero llega para ser una opción más en ataque. Y algo más… Con su arribo, la Acadé suma un colombiano en el plantel, requisito que parece fundamental para poder dar la vuelta. O al menos eso es lo que viene ocurriendo.
El destino, ahora en 2019 y en un mercado con poco movimiento en Avellaneda, quiso a un cafetero en el club. Una hecho que se dio en 2001 y 2014 y que ahora desean que se repita este año. Otro factor para este plantel que “ve algunas cosas del 2014” (según Pillud). La obligación de ganar la Superliga está y este Racing te deja pipón en números y rendimiento. Ahora, llegó el Café.
Los otros colombianos en el Racing campeón
Tanto en 2001 como en 2014, las últimas dos veces que Racing pudo festejar un título, contó con un colombiano en su plantel. De hecho, cuando Mostaza Merlo era el entrenador, eran dos los jugadores de Colombia que estaban en la Academia. Gerardo Bedoya, una de las figuras de aquel equipo, y Alex Viveros, quien era suplente y a veces ingresaba para tener la pelota. Distinto es el caso de 2014. Watson Rentería prácticamente no jugó ese semestre con Diego Cocca. Apenas unos minutos con Arsenal, Olimpo y Argentinos.