Por dónde empezar. En qué centrarse cuando uno mira para todos lados y brotan figuras como hace tiempo no se veía en Racing. Hasta si llevamos la vista al banco de suplentes vamos a encontrar en el Chacho Coudet a una de las figuras, porque este equipo, en apenas un puñado de partidos, juega a imagen y semejanza de lo que el entrenador pidió públicamente apenas llegó a Avellaneda.
Una defensa consolidada con dos centrales de presencia, con un Donatti que gana de arriba, corta, cierra y cuando sube parece un 9 con gran juego aéreo. Un mediocampo donde todos juegan pero también corren, empezando por Neri Cardozo, ya convertido en emblema de este nuevo equipo, y una delantero de jerarquía, quizá la que más tenga en este campeonato local. De ahí en más, todo nace casi naturalmente. Hay presión sostenida, hay posesión de pelota, salida limpia y un ataque que cuando llega suele golpear. Lo ganó Racing 5-0 ante un rival de menor jerarquía (el último resultado similar había sido contra el Táchica, por la Copa Libertadores 2015). Pero esta Academia, más allá del rival de turno, tiene un sello marcado a fuego y a goles. Con Centurión, Lautaro, Cardozo, Domínguez y los demás, es un Don (atti) de equipo.
Excelente comentario de Nando Maderna. esos jugadores son los más importantes del equipo