Racing vive un día para festejar y no olvidar

Si el 14 de diciembre pudiese ser una fecha relevante, como el 7 y 25 de marzo, en la historia tendría sus validaciones. En esos días se recuperó una identidad, se reafirmó un trabajo que dio sus frutos y forman parte de la realidad actual del club. Porque no sólo se consagró en 2014 el Racing Positivo, sino que también, ese proyecto de la Secretaría Técnica y el mando de Coudet en 2019. No, no es un día más. Es uno que queda en la memoria.

Pasaron varios años de calculadora en mano y rezarle a todos los santos para no caer el mismo final de siempre. Las ilusiones de que este era el año de la Academia comenzaba en las pretemporadas y se caían en la tercera fecha, de fichajes estrellas que se estrellaron a los pocos partidos. De los pibes, que parecían los salvadores de nuestros sueños pero a los campeonatos se iban a buscar su sueño al extranjero dejándonos con el pensamiento del que hubiera pasado. Sin embargo, todo eso acabó un día como hoy.

El comienzo de una nueva era en la Academia

Con la capitanía de Diego Milito y la figura, no tan conocida, de Diego Cocca que fueron secundados por Sebastián Saja en el arco se armó un proyecto del que todos juntos y unidos éramos más fuertes. Cómo lo fuimos en 1999 en las calles, ahora era el turno en la cancha. Con buenos augurios en el arranque, se sumergió entre el viento y las mareas de tres derrotas y media, por la suspensión parcial del partido con Boca, y una frase que quedó para la historia: “Prefiero perder el clásico y salir campeón”. Otra vez se preveía el mismo cantar.

Ahí nació el Racing Positivo, una mentalidad que no se negocia. La garra y el coraje de Lollo, Gustavo Bou, el bombardero y quién tenía el grito de campeón en sus manos, Ricardo Centurión. Todos unidos lucharon hasta el final, hasta el 14 de diciembre de 2014 que con la victoria 1-0 ante Godoy Cruz, en un estadio que no cabía ni un alfiler, se volvió a festejar después de 13 años.

El proceso siguió. De ahí en más se pelearon campeonatos y un sin fin de clasificación a torneos internacionales. Había que mantener el legado y se lo consiguió con Milito como Secretario Técnico, junto a un gran equipo, y con Eduardo Coudet como técnico. Otra vez un golpe, la eliminación en Libertadores 2018 ante River pero con un equipo que dio que hablar días después. Con Lisandro López como estandarte y figura. Se salió campeón en marzo de 2019 pero, a fin de cuentas, todo acaba. El 14 de diciembre, nuevamente Racing disputó un título en la despedida de Coudet como DT. Y como no podía ser de otra manera, con dos goles de Rojas, se proclamó Campeón del Trofeo de los Campeones de Superliga ante Tigre. Para sumar dos títulos en el mismo año luego de 50 años.

Racing ya fue campeón un 14 de diciembre

Es difícil se redundante en esta fecha, porque si hay un día que el hincha de la Academia fue feliz, es acá, el 14 de diciembre. Porque, un día como hoy, en el año 1919 coronó el heptacampeonato y demostró que un club criollo era más que cualquiera con mentalidad europea. Además, se consagró ese equipo que contó con una de las mejores delanteras de la historia y que, en la actualidad, sale de memoria: Oreste Corbatta, Raúl Belén, Rubén Sosa y Juan José Pizzutti. Es por eso, que en 1958, la Academia volvió a gritar campeón.