Bajo un sol radiante en una hermosa mañana de domingo, las calles de Avellaneda se vistieron de celeste y blanco. Pero esta vez no fue por el fútbol.
Dentro de un marco espectacular con casi 3000 participantes (récord de incriptos), se desarrolló la séptima edición de carreras de en Racing, organizadas por la institución. La actividad permitió la inclusión de participantes de todas las edades y condición física en diferentes competencias. Llevaron los colores del club y con la premisa de terminar la carrera en el mismísimo césped del cilindro. Un sueño que muchos pudieron cumplir.
Desde temprano ya podían observarse las familias enteras. Chicos y adultos llegaban al estadio para ser parte de la fiesta. A las 9 hs comenzaron las competencias, entre las que se destacó la de 5K (con el 70% de los inscriptos). La más exigente, la de 10k, tuvo como ganador a Imanol Cruz, de San Sebastián, España. El oriundo del país Vasco hizo un tiempo de 32 minutos con 45 segundos para quedarse con el primer lugar, recibir los aplausos y la admiración de todos. El español está acostumbrado a esto: ganó las últimas cinco ediciones. Un crack.
Con la del Paso a Paso
Imanol corrió con la celeste y blanca del Paso a Paso Racinguista, el grupo con el que colabora desde España y que tiene como objetivo brindar ayuda a los que mas necesitan. Paso a Paso lleva el orgullo de haber impulsado la idea de la carrera racinguista por el año 2012 y que hoy se transformó un evento impresionante, a tal punto que otras instituciones como San Lorenzo, Boca y River imitaron esta idea y realizan sus propias competencias.
Al finalizar el exitoso evento, la premiación estuvo a cargo de la dirigencia, con la presencia de Alfredo Chiodini (vicepresidente segundo), Cristian Devia (secretario general) y Danial García (deportes amateurs) que entregaron los diferentes reconocimientos a los ganadores.
Pero más allá de ganar o no, los hinchas que vivieron un momento único. Lo demostraron con lágrimas, de rodillas en el césped y hasta con miradas al cielo agradeciendo. Todos los que ingresaron al campo del Cilindro dejaron su marca llena de emoción y felicidad, gracias a una nueva edición de esta actividad que seguro nunca olvidarán. Y esa es la locura linda, la que siententodos los que una vez más (aunque no haya fútbol) se vistan de celeste y blanco por su amor incondicional.