La tormenta en Racing parece estar empezando a pasar. Al menos esa parte gruesa en la que es peligroso y puede haber tantos heridos. Quizá todavía quedan algunas lluvias, un poco de viento y falta para que salga el sol. Pero de a poco, la calma comienza a aparecer. Y eso tiene que ver con buenas noticas. El triunfo, la goleada, asegurar el primer puesto en la Copa Libertadores... Pero hay más. Posiblemente de las mejores noticias porque tiene que ver con un clarísimo déficit que tuvo el equipo en este 2023.
En una nueva noche de Copa, la Academia no sólo ganó y goleó, también pudo sostener el arco en cero después de cuatro partidos contando todo tipo de competencias. La última vez también había sido en el Cilindro, en lo que fue triunfo 2-0 ante Banfield por la Liga Profesional. Y curiosamente en la Copa Libertadores, donde tuvo un buen rendimiento e hizo los mejores partidos, llevaba cuatro partidos seguidos recibiendo goles. De hecho la última vez había sido en el debut ante Chile contra Ñublense.
Mantener el arco en cero fue un verdadero problema para Racing. Uno de esos motivos por lo que no pudo sumar más puntos. Recibió muchos goles en contra, defendió mal y le hicieron goles de todos los colores. Pelota parada, de retroceso o transiciones, de contra y no hablar de distracciones o errores groseros en la salida. Incluso en el primer tiempo hubieron momentos donde se la pasó mal, pero entre algunas buenas intervenciones de Arias y malas resoluciones del rival, el arco quedó indemne.
Racing y el arco en cero, algo que se vio poquito...
En lo que va del año, la Academia jugó 29 partidos en todo concepto. Contado la Liga Profesional, la Supercopa en Abu Dhabi, la Copa Argentina y la Copa Libertadores. Y los números no mienten. Sólo seis veces pudo irse con el arco en cero. Dos veces contra Ñublense, ante Belgrano de Córdoba, Banfield, Arsenal y Sarmiento por la Liga Profesional. Es decir que en 23 partidos le marcaron goles. Así es muy difícil poder festejar. Lo que también deja en claro la importancia de sostener el arco en cero, al menos para este equipo, es que de esos seis partidos ganó cinco. Porque el conjunto de Gago tiene la virtud de casi siempre hacer un gol. Por ende, que no le hagan goles pasa a ser vital.
Un gol en Copa Argentina (San Martín de Formosa), un gol en la Supercopa (Boca), seis en la Copa Libertadores (tres Flamengo y tres Aucas) y 30 en la Liga Profesional. De un total de 38 goles sufridos en 29 partidos, lo que marca más de un gol por partido. Un promedio muy malo para un equipo que quiere pelear. Por eso es importante que Racing haya podido volver a encontrarse en la valla invicta, que Arias tome confianza y que la defensa vuelva a sentirse segura como en el segundo tiempo. Un punto de partido de donde se debe aprender y mejorar. Algo necesario de cara al segundo semestre si se quiere pelear cosas importantes.
Si, festejamos que la valla haya quedado en cero, cuando en realidad debería haber sido casi siempre así. La defensa no jugó mejor que otras veces, sino que el equipo chileno es bastante pobre en delanteros, máxime jugando con muchos suplentes. Sigali, sigue siendo el de este año (dubitativo, inseguro, impreciso); Piovi no da un pase a un compañero ni de casualidad, y todos sus rechazos de cabeza, van a un contrario, y LO PEOR es que haya vuelto a jugar en primera Pillud. No se porque insiste con este muchacho, pero no pienso agregar nada al respecto nuevo: Pillud no puede jugar más en la primera de Racing; el único que juega siempre para 6/7 puntos es Gabriel Rojas.
O sea: no mejoramos mucho como quiere señalar la nota, salvo que como nos hicieron goles, esa sea la noticia.
Los chilenos son un equipo muy mediocre y jugo con la mitad de los jugadores habituales.
El primer tiempo fue parejo y si no fuera por la impericia de sus delanteros, nos podrian haber abrochado algun gol.
El segundo tiempo por el gol tempranero y el segundo rapido de Hauche encauso el partido.
Pero Racing esta muy lejos de lo que alcanzo a jugar en buena parte del 2022.
Buenas!!!
No sé por qué el equipo perdió la confianza después de ser campeón en Arabia. No se si fue relax y desde el relax llegaron los malos resultados y después el bajón anímico. Lo que si sé y se vio claro, es que el gol de Rojas levantó el nivel de todos. El de Hauche los llenó de confianza. El de Moreno ya convirtió en fiesta el partido y si bien hubo algo de relax otra vez, se veía un altísimo nivel de confianza en los pases. El gol de Piovi decoró la fiesta.
Saludos!!!