El apodo ya suena familiar en las inferiores de Racing. Desde que llegó al Predio Tita Mattiussi en 2016, con sólo 12 años, Axel Agustín Ojeda fue bautizado cariñosamente como Trapito, por su pequeña contextura física. Y ahora empieza a llamar la atención por sus enormes condiciones técnicas. Poderoso el chiquitín.
Este año inició su camino en la Séptima División en la que, por la pandemia de coronavirus, sólo pudo disputar un cotejo. Fue en Rosario, ante Central. Justo en esa ciudad, nació el 16 de junio de 2004 este diestro que brilla con la celeste y blanca. Criado en un barrio muy humilde y con una familia que lo apoya en este largo camino, fue captado cuatro años atrás en un torneo regional en Rosario. Allí tomó la decisión de venirse a vivir a la pensión Casa Tita, dándole comienzo a su carrera con la celeste y blanca. El hombre que lo trajo a la Academia, desde Rosario, se llama Jorge García.
Tras dos años en las infantiles del club, se ganó definitivamente la titularidad en 2018 en la Novena División a cargo de Maxi Zanello. Un año después, con el mismo entrenador, el hábil mediocampista ofensivo fue la figura de la Octava y llamó la atención de la Selección Argentina Sub-15, donde jugó varios amistosos. Actualmente, continúa en la órbita del conjunto nacional, en este caso con los chicos de la Sub-17.
Así juega el talentoso volante de la Séptima de Racing
Naturalmente enganche, tiene una tremenda capacidad para asistir a los delanteros, colocando estiletazos para penetrar las defensas rivales. Su velocidad y desequilibrio en el uno contra uno le dan una ventaja sobre el resto en su categoría. Trapito es delgado y mide 1,60 m, pero su agilidad le permite evitar el roce para poder dribblear cerca del área, donde cada infracción es una amenaza de gol para el rival. Más allá de jugar como enlace, se mueve por todo el frente de ataque para no darle referencias a los rivales.
Al igual que Lucas Núñez, jugador que está en la Reserva, a Trapito lo comparan (salvando las distancias) con Maximiliano Moralez. Ojeda es escurridizo y muy difícil de frenar para los defensores, quienes suelen recurrir a las fuertes infracciones para intentar detenerlo.
¡QUÉ ALEGRÍA, A CUIDARLO Y EXPLOTARLO CÓMO ENGANCHE, ASISTIDOR QUÉ ES LO NECESARIO EN RACING Y EN EL FÚTBOL!
Ahora pongan D.T. clásicos, que les guste los enganches, de lo contrario, todos estos chicos seguirán la suerte de los Evelio Cardozo. Ahora, marginados, porque al técnico no les gusta los enganches. Estos temas tienen que debatirse institucionalmente, de lo contrario, inversiones con triste final.
Y si tenés razón RACING es una máquina de producir talentos por eso como dice este socio tendríamos q seguir una línea de juego con Técnicos q le gusten el juego clásico con enganche y con extremos bien abiertos o wines como teníamos antes un Camote Acuña y un Walter Fernández ya q los alemanes siguen con este juego y todavía les da resultado así q no regalemos las figuras q tanto nos cuesta q obtener de nuestras inferiores a pesar de q seamos un buen club y con buenas inferiores
Otro futuro triunfador.
Nuestra querida Academia es un semillero.
De infantiles ya destacaba, jugador
Con todas las cualidades entrega,recorrido,visión de juego.recuperacion y además gol.
Saludos desde Rosario
Un abrazo de gol y lo mejor para vos
Miguel Martínez.