Siempre es grato volver. Reencontrarse con los colores, con un pedazo de la vida de uno. Y esto le sucederá a Fabio Radaelli. De 2012 a 2015, coordinador de Divisiones Inferiores de Racing. Hasta dirigió a la Primera en en mayo de 2015, cuando debió hacerse cargo del equipo tras la renuncia de Reinaldo Mostaza Merlo. Hoy, entrenador interino de Aldosivi. Sí, creer o reventar. Justo debutará como DT del Tiburón contra la Academia y en el Cilindro, el próximo sábado a las 20. Pero además, su reencuentro no sólo será con una parte de su corazón. También, con uno de sus pichones: Matías Zaracho.
"El Negrito", como lo llama él, es uno de sus chicos, de sus pibes. En aquellos tiempos de trabajo arduo con la cantera de Racing en el predio Tita Mattiussi, un morochito con pinta de frágil ya lo deleitaba. Las apariencias engañan. “Monchi lo trajo del Baby”, afirma con seguridad absoluta. Su impulsor, aquel que confió en él y lo transformó a pesar de la vida que el mismísimo Fabio era consciente de que Zaracho llevaba. Al volver a ver al explosivo volante de la Academia, Lechuga revivirá parte de su vida. Será una noche especial. Así lo cuenta Fabio Radaelli, en un mano a mano exquisito con RdA. Sin desperdicios.
La vida lo volvió a cruzar con Racing
-¿Te imaginabas tener que enfrentar justo a Racing en una situación como esta que vive Aldosivi?
-La verdad era una situación que no esperaba que pase. Primero porque se fue un cuerpo técnico como el de Gustavo Álvarez, que nos trató muy bien y es un profesional bárbaro. Pero con respecto a Racing, después de haber pasado tres años y medio ahí y haber vivido cosas tan importantes que me han ayudado para mi carrera, la verdad es que me da mucha nostalgia.
-¿Cómo te imaginás tu regreso al Cilindro?
-Seguramente con un estadio lleno, porque la gente de Racing es así y te acompaña. Además, porque es el último campeón. Va a ser muy difícil, la verdad es que a uno que le ha tocado dirigir la Primera División, aunque de forma interina y es una cancha muy importante donde la gente es un jugador más. Va a ser un partido muy difícil, pero tendremos que estar a la altura. Aldosivi está pasando un momento en el cual necesita los puntos y ojalá que podamos sacar algo.
-¿En Racing te sentiste alguna vez poco reconocido?
-No, sinceramente siempre me sentí muy bien, con el reconocimiento lógico de una persona que trabaja y lo hace en divisiones inferiores. Quizás con el tiempo logré más agradecimiento hacia lo que se hizo, porque explotó lo de Lautaro o Roger Martínez. Debutaron un montón en esa etapa, 20 o 25 jugadores. Quizás en el tiempo que uno está ahí no se ven los resultados pero con el correr del tiempo se van viendo. Siempre estaré muy agradecido a Racing porque me han tratado muy bien, trabajé tranquilo, siempre encontré mucho respaldo y pasé tres años muy lindos. Sin dudas que es uno de los clubes más grandes del país.
Zaracho y Lautaro, sus joyas más preciadas
-¿Cuántos saben que Radaelli descubrió e impulsó a las dos grandes joyas que le dio el Predio Tita a Racing en los últimos años, Lautaro Martínez y Matías Zaracho?
-No, en ese sentido no hay problema porque todos sabemos lo que hemos hecho. La realidad es que Matías ya estaba en Novena División cuando yo llegué al club. Monchi (Ramón Medina) lo acercó al club porque jugaba en el baby. Lo que nosotros hemos hecho con él es trabajar e impulsarlo durante esos casi cuatro años. Lo que sí sucede es que no falta oportunidad para que cuando Lautaro hace algo siempre se mencione lo que hicimos nosotros, como lo de Roger. Quizás lo de él quedó opacado por lo de Lautaro, pero después de Racing se fue a China, Villarreal de España y ahora, América de México. Después hay un montón de chicos más: Naranjo, Fede Vietto, el Tucu Rojas, Cabas, al que trajimos de un torneo de Villa María, Córdoba, Espósito. Por suerte pudimos acercar jugadores que han servido para el futuro de Racing.
-El miércoles Lautaro hizo su primer gol en Champions, ¿te emocionó verlo así?
-Sí, en realidad con Lautaro ya me he acostumbrado. Si me emocionara cada vez que hace algo bueno, la verdad es que me la pasaría llorando, je. Es un chico que no tiene límite ni techo. Ayer cuando veía el gol que le hizo al Barcelona me hizo acordar a uno que marcó en la Sexta División a Quilmes, pero por el otro lado. Acá la enganchó con pierna izquierda y esa vez fue con la derecha, cuando le cambió el recorrido a la pelota. Sí, me emociona, como el otro día con la Selección. Para los hinchas de Racing y para el club, Lautaro es un embajador que donde esté te va a hacer quedar bien. Estoy muy contento por él, por su familia, por Yaqué (Carlos, uno de sus representantes), que en su momento se portó muy bien cuando nosotros lo queríamos convencer para venir al club. Fue la gran aparición del fútbol argentino.
-¿Qué le dirías a Boca que lo rechazó porque “no tenía potencia”?
-Primero quiero agradecerle porque si hubiese quedado en Boca, me hubiese sido mucho más difícil conseguir trabajo, je. La realidad es que cada vez que hace algo bien Lautaro salta mi nombre y me da una mano. La mejor decisión que pudieron haber tomado es no haberlo dejado, je.
Su relación casi paternal con Zaracho
-¿Te lo imaginás en unos meses a Zaracho, haciendo un gol en Europa como Lautaro Martínez?
-Sí, porque Matías tiene futuro europeo. Espero que lo haga en Europa pero no el sábado (risas). Aparte a mí me quiere mucho así que se va a portar bien, je. Va a hacer de esos goles allá porque es un pibe que tampoco tiene límites, es un jugador de Selección. Ojalá que se pueda ir y que tenga un recorrido, que estoy seguro de que lo va a tener.
-¿Qué conserva Matías hoy como figura de Racing de aquel muchacho de inferiores al que coordinaste?
-En primer lugar, la humildad. Cuando uno lo escucha hablar, siempre es un agradecido eterno a todas las personas que lo han ayudado. Y futbolísticamente, cuando nosotros lo conocimos en la Novena jugaba igual que ahora en Primera. La controla y la pasa bien, llega a posición de gol y define bien. Uno se imagina que va a durar poco en el fútbol argentino por su categoría y su nivel. Se destacó siempre y se sigue destacando ahora. Son de esos jugadores que cuando les va bien no se sorprenden porque en inferiores lo hacían de la misma manera.
-¿Qué se te pasó por la cabeza cuando lo viste llorar en televisión, ni bien salió campeón contra Tigre?
-Lo primero que hice cuando vi todo eso, fue al día siguiente comentarlo acá en Aldosivi a todos los chicos, porque es una historia de vida. Ha hecho un esfuerzo muy grande para estar donde está y es fanático de Racing. Se acordó de todos los que habían hecho algo para que él esté ahí. Ver sus lágrimas después de haber salido campeón es, para nosotros que trabajamos en la formación, algo digno de mostrárselo a los chicos para que vean que nada es fácil y todo lleva su tiempo y su sacrificio. Esas lágrimas de Zaracho eran de sacrificio. Tarda, pero en algún momento, a veces se hace justicia.
-¿Le vas a dar un abrazo el sábado cuando lo veas el sábado?
-Si se me acerca, sí, je. Capaz que el negrito no se acuerda más (Risas). Sí, le voy a dar un fuerte abrazo porque sabe lo que lo quiero y lo bien que deseo que le vaya.
Los pocos pibes en la Primera
-¿Te sorprende o te enoja que en el actual plantel profesional no haya tantos pibes como en otros años?
-La verdad es que es un tema que no me corresponde. Quizás no sería ni bueno ni ético que opine de un lugar en el que uno no está. A veces son generaciones o momentos. Racing es campeón del fútbol argentino hasta que no haya otro y por eso es muy difícil. No es fácil sacarle el lugar a Lisandro o a Cvitanich, son jugadores de una jerarquía terrible. Por ahí tenés central que juega bien pero tenés en ese puesto a Donatti, Sigali, Orban o Nery Domínguez que juega a veces en ese lugar. Tenés a un volante central que anda bien, ¿y cómo hacés para sacarlo a Marcelo Díaz? O tenés un arquero como Juan Musso o Chila Gómez, pero justo está Arias que es titular en la Selección chilena. A veces hay etapas que son más complicadas, pero eso no quita que Racing siga teniendo jugadores importantes en sus divisiones inferiores.
-¿El sello Predio Tita tiene que ser preparado para exportar al mundo, como pasó con Lautaro y seguramente va a pasar con Zaracho?
-No creo que sea tan así. Cuando uno trabaja en inferiores lo hace para potenciar y jerarquizar a la Primera División. Lo que pasa es que cuando uno empieza a dar nombres que han surgido, Vietto, Centurión, Fariña, Viola, De Paul, es inevitable que jueguen en Europa. Son de una categoría distinta. Lo que está bien claro es que el trabajo realizado por todas las partes hace que se pueda estar en un lugar de privilegio y que los jugadores que salieron se puedan ir.
Además de Zaracho, reencontrarse con Racing
-¿Qué opinión tenés de Coudet como DT?
-Es un gran técnico. En el fútbol argentino está dejando un sello importante en sus equipos. Rosario Central jugaba muy bien, era muy ofensivo y desde el primer minuto iba a buscar el partido. En Racing es el último campeón y la verdad es un entrenador destinado a dirigir equipos grandes. Lo está haciendo muy bien.
-¿Fantaseás con volver algún día a Racing?
-Mirá, son etapas, en un futuro nunca se sabe lo que puede pasar. Ahora hay gente trabajando que lo está haciendo muy bien. Yo estoy en un momento donde me toca estar al frente de un proyecto que viene creciendo. Lo que sí te puedo asegurar es que cuando estuve la pasé muy bien.
-¿Cuánto habrá de la impronta Radaelli en el Aldosivi del próximo sábado?
-He tenido cuatro entrenamientos. Aldosivi tiene buenos jugadores que con Álvarez han hecho grandes partidos. Lo que hice en estos días es darle a los futbolistas la confianza y la tranquilidad que necesitan. Les dije que van a hacer lo que mejor saben, que es jugar al fútbol, que disfruten el partido e intenten jugar. Seguramente las cosas van a salir bien.
-Gol del Tiburón en Avellaneda, ¿se grita?
-(Ríe) Si llegamos a hacer un gol en el Cilindro, lo primero que hago es ordenar la defensa para estar atentos a la salida de Racing. Voy a hacer eso, je.
-No me respondiste, ¿se grita o no?
-(Ríe fuerte) Se ordena, je.
Como el otro día nos paso con bou y su gesto a un pibe del club ver el concepto y el cariño de parte de esta gran persona habla por sí mismo. Blanco!!!! No la cagues, tráelo de vuelta a Radaelli. No nos podemos perder a un tipo tan exitoso y que tiene tanto afecto por racing. Ojo que los éxitos de estos tiempos tienen que ver con todos esos jugadores que se forjaron bajo su tutela.