Roger Martínez no puede exigir nada en Racing

Roger Martínez en Racing sigue perdiendo crédito. Hace todo para que la cosa se le ponga cada vez más complicada. Sin sentido y aun cuando desde su entorno siempre envían el mensaje de que pretende lo mejor para el club. Pero lejos está de hacer bien las cosas por beneficio de la institución. Ni cerca. Y no se entienden los motivos. Siempre hay algo que aparece que genera sensaciones extrañas. Que te hacen mirar de reojo. Él solito mete los dos pies en el barro para que luego le sea más difícil caminar. Atenta contra el club y también contra su nivel y rendimiento, que en definitiva es lo que lo deja afuera del equipo titular. En definitiva, algo que también lo acompaño durante la mayor parte de su carrera.

Tiene condiciones de sobre. Se veían desde cuando era un pibe y marcaba la diferencia en el predio Tita. También quedaba en evidencia lo otro. Pero en este caso, otra vez vuelve a fallar. A tomar decisiones equivocadas que lo hacen retroceder varios escalones. El colombiano en la Academia vuelva a perder terreno y lo peor es que pareciera importarle poco. Porque ya pasaron cinco días desde que el plantel se volvió a ver las caras y él sigue de vacaciones. Con la excusa que tanto el club, como el jugador o el cuerpo técnico quieran dar para maquillar la situación, pero los hechos están a la vista.

Roger Martínez le está faltando el respeto a Racing y también a sus compañeros. Así de claro. Duele porque es un pibe que salió del club y que se nota que tienen muchas condiciones para marcar la diferencia. Pero todas estas cuestiones son la que lo hacen perder terreno. Lo que no le permite exigir nada. ¿Con qué cara te le plantás al DT para pedirle más minutos? Si el plantel lleva una semana entrenador y haciendo la parte física más intensa mientras él descansa en Colombia. ¿Cómo te sumás al grupo como si nada y hablás con tus compañeros? Y si todo esto es para forzar una salida, es la peor elección. Si es que lo que más te importa es el club...

Roger Martínez le falla a Racing

El colombiano se fue de vacaciones como todos en la Academia con la sensación de que no iba a volver. Ajustó la perilla de compromiso y metió unos muy buenos últimos dos meses. Bien en lo físico y con buen nivel. Pero Salas y Maravilla estaban intratables y no logró ganare un puesto. Por eso habló con Gustavo Costas y le dijo que iba a buscar una salida porque quería continuidad. Pero cómo exigir jugar no sos alguien confiable. Un jugador por el que se puede poner las manos en el fuego. Si no aprovechás la pretemporada para ponerte pleno y romperla. Así al DT no le queda otra que ponerte. Las acciones y responsabilidades fuera del campo también hablan por cómo es uno. Ahí es donde el cafetero baja varios escalones.

Mientras Racing rechaza algunas ofertas débiles por Roger Martínez, que se quiere ir pero no termina de encontrar una opción que además lo llene a él, el delantero sigue de vacaciones. Pero tranquilamente podría estar entrenándose a la par del resto, dándolo todo y dejando un mensaje positivo. Aprovechando cada instante para decir presente. Pero no. Como un niño caprichoso elige el camino de demorarse, de llegar cuando quiere y de, otra vez, dar ventajas físicas. Todo eso que después le pasa factura cuando tiene que salir al campo. Lo que lo lleva a lesiones, a que el DT se decida por otro y a no tener la continuidad que podría tener...

También falla la dirigencia, que le paga el sueldo y le da demasiados privilegios. Y otro que se está equivocando es Costas, quien con el deseo de que siga en el club, aflojó la tuerca de exigencia y le permite algunos beneficios. Algo que también puede terminar cayendo mal en el grupo. Siempre primero está Racing Roger Martínez querido. No hay nada que esté por encima del club. Y si tu futuro está lejos de Avellaneda, mientras los contratos digan lo contrario hay que decir presente. Mucho más si es el club que te hizo crecer cuando eras pibe. Ni hablar si querés exigir y pedir continuidad, algo que así es muy difícil ganarse...