"Salvo Messi, no es menos que ninguno"

Sentado en una mesa del Hotel Savoy, a Víctor Blanco lo conmueve más el paso de los años que su flamante cargo en AFA, donde acaba de ser nombrado Secretario General. El actual presidente de Racing, mientras decide si va por un segundo mandato, recibe mano a mano a RdA y por primera vez muestra su lado más humano. Al borde de las lágrimas cuando se pone a pensar como lo recordará el hincha de acá a 20 años, habla de todo y de todos. 

-¿Te vas a presentar como candidato?

-Al día de hoy no lo tengo decidido. Lo voy a hablar con mi familia y mis pares de la comisión directiva por respeto a ellos. A partir de ahí, veré la posibilidad de postularme o descartarla directamente para dejarle el espacio a otro candidato.

-¿Pero qué chances hay de que vayas por un segundo mandato?
-Estoy pensando en la reelección, pero hoy no quiero comprometerme a algo. Si no quisiera, ya habría dicho que no... Lo voy a pensar con los elementos que dije. La que más cede es mi familia: mi mujer, mis hijos. Yo soy un incondicional de Racing de toda la vida. Será una decisión muy importante en mi vida. Llevo seis años en el club, contando el año y medio como vice segundo. Mi dedicación siempre estuvo, aunque no a full como hoy. Mi manera de ser hace que sea muy obsesivo con los temas. Me gusta vivir y sentir el día a día, el hora a hora, el minuto a minuto de Racing. Es constantemente Racing para mí.

-¿Tu familia quiere que te presentes?
-Hay un apoyo más fácil de los hijos, a pesar de que les quito tiempo a mis nietos. Apenas les doy minutos. Soy un abuelo ausente, la actividad casi no me permite estar. Mis hijos lo viven distinto, ven al papá allá arriba. La que más sufre es mi esposa: son horas y horas, días que uno le quita.

-¿Qué te tienta para seguir como presidente?
-Unicamente mi pasión por Racing. En la elección pasada no estaba tan seguro de seguir. Pero después, por la comisión directiva, la familia, Diego (Milito) y todo lo que se estaba formando, parecía que me quedaba algo pendiente. Y había que terminarlo. Por suerte... No es que yo me presenté y gané las elecciones porque salimos campeones. Esto fue antes. La gente no decidió el voto una hora antes, tirando una moneda al aire. Pero en esa elección yo dí mucha ventaja. Muchísima.

-¿Por qué?
-Porque hasta último momento decía que no me iba a presentar. Y a gente que venía de otras agrupaciones para apoyar al oficialismo, yo la derivaba a otras agrupaciones que después formaron parte de la oposición actual. Es gente muy honorable, buena.

-¿Te queda la deuda de un título a nivel continental?
-No sé si pendiente. Son hechos deportivos que todo presidente quiere. Lo importante es que me tocó vivir tres competencias internacionales consecutivas. Hacía muchísimos años que Racing no las jugaba... Si Racing está en las copas todos los años, se caerá de maduro un título con un club ordenado. Eso ha pasado en Vélez, Lanús o Estudiantes. Si Racing participa siempre, no me cabe ninguna duda: será este año o el que viene. Si seguimos por este camino, muy pronto vamos a tener una satisfacción de esas. Habíamos empezado con un plantel muy diezmado, de la nada. Hoy tenemos un plantel competitivo, jugadores como Marquitos (Acuña), que está en la Selección. A Licha, que también es de Selección. Tenemos jugadores que realmente antes no teníamos.

-¿Creés que Licha tendrá alguna chance más en la Selección?
-Licha es jugador de Selección. Por supuesto. Salvo Messi, está a la par o es más que los demás. No es menos que ninguno. Licha es distinto. Aun cuando el equipo no juega bien, siempre estás expectante de la jugada que puede hacer él. Gustavo (Bou) también está pasando un momento extraordinario. Creo que también merecería un espacio en la Selección. Pero bueno. Eso lo decide el técnico.  

-¿En este tiempo Milito te pidió alguna vez que te postules de nuevo?
-Con Diego tengo muy buena relación. Me veo con él asiduamente. Está bien que no se quiera meter mucho en la política. Nadie puede decir que en la campaña anterior yo usé la figura de Diego para mi candidatura. Me parece que no está bueno hacer eso con un ídolo. Diego está por sobre toda la parte política.

-¿Imaginás pocos o varios refuerzos en junio?
-Cuando llegó Milito, allá por 2014, nos dimos la mano en Milan. Con el plantel que teníamos, Diego no venía. Vamos a ser honestos...  Me propuso un cambio, yo lo acepté dentro de las posibilidades de Racing. Y recuerdo unas palabras que me dijo. Quería que se trajeran los jugadores que se necesitaba, pero también que el plantel estuviera al día. "De última, prefiero tener menos jugadores pero conformes, y no mucho plantel con deudas", me decía. Eso lo aprendí como dirigente. Si vos tenés a los empleados al día, siempre van a estar más felices y te van a atender mejor. Es un problema menos para ellos, que sólo deben dedicarse a jugar. Hay que brindarles todas las comodidades.

-¿Qué destacás más de tu gestión?
-Racing ha crecido mucho. Cuando llegó Cocca por primera vez, era un club más, uno del montón. Hoy Racing está entre los tres o cuatro mejores clubes del fútbol argentino a nivel infraestructura en la parte deportiva. En fútbol amateur se ha invertido como nunca en estos últimos años. Creció el Tita, el estadio con la compra de una propiedad. Cuando aparece una propiedad aledaña al estadio hay que comprarla con fondos genuinos de Racing, sin molestar al socio ni al hincha. Y no me gusta que se piense en un club grande sin el socio. El socio tiene que aportar. El orgullo del socio, como lo soy yo, es ir por la calle y sentir en mis oídos una música agradable hacia mi institución. Y la única manera de sostener eso es con ellos. Racing está muy cerca de llegar a un tope de socios. Cuando legamos había 35.000 y hoy estamos muy cerca de los 70.000. Mi sueño es llegar a 80.000 y parar porque no podrán entrar más en la capacidad de la cancha. No estamos tan lejos. Si hicimos 30 y pico mil en dos años, la próxima meta es lograr eso.

-¿Qué ves cuando miras al Blanco que recién arrancó al mando del club?
-Asumí por amor a Racing. No había otra manera... Era todo para perder. Habíamos sacado dos puntos de los últimos 11 partidos. Estábamos en zona de descenso. Si no asumía en ese momento, intervenían el club. Y volvíamos a vivir etapas difíciles. Fue una manera de mantener la institucionalidad. Me hice cargo con los 7 u 8  miembros que quedaban de la comisión directiva. Soy un convencido de que hay que estar adentro en vez de irse y tirar piedras desde afuera. Adentro podés hacer las cosas, podés colaborar, mejorar. Ese año y medio que yo fui vice segundo hice una maestría: veía todo lo que en un 90% se hacía al revés de lo que había que hacer.

-Aprendiste del error...
-Es que yo quiero a Racing del alma. Quería que nos fuera bien. Lo hablé mil veces con Gastón (Cogorno, ex presidente). "Vayamos por este camino", le decía. Uno pedía ir para la izquierda y se tomaba para la derecha... Viéndolo desde afuera, eran cosas muy básicas. Teníamos un plantel que no me gustaba, pero el presidente era él. Y en ese momento había un comité técnico para contratar jugadores. Realmente no nos fue bien. Yo veía que era muchísimo lo que se iba en sueldos por jugadores que después perdíamos como patrimonio por las edades. Aunque yo no lo haría, por ahí es hasta es menos grave pagarle un sueldo extraordinario a un chico de 20 años. Pero nunca a un jugador de 35 años (en alusión a Camoranesi), sin poder de reventa, sabiendo que es todo pérdida. Todo mal.

-¿Y en qué debe mejorar Racing de aquí en más?
-Hay muchísimo por mejorar. Lo que viene tiene que ser más participativo, pero no de pico, no sólo de hablar, sino de hacer. Hay que hacer y ponerse a hacer. Nosotros dimos un pasito al abrir un abanico. Y lo que viene es abrirlo todavía más. Hay que profesionalizar más el club, avanzar hacia un estadio modelo de la Argentina. Tenemos todo. Estoy empezando a ver el estadio con distintos arquitectos y quedan admirados de la estructura. A todo eso hay que modernizarlo. Con eso se eliminará la inseguridad. Va a poder volver la familia, tendremos el fútbol que todos queremos. Empezamos por muy poquito, pero Racing ya puede transmitir por HD. Fue muy importante el viaje que hicimos a China para abrir un canal. Trabajaremos con la política para sacar un fondo y mejorar el estadio porque el club solo no puede hacerlo. Falta crecer en los alrededores del estadio, terminar las obras en Tita, recuperar lo de Ezeiza... Mi idea es crear ahí un campo deportivo para los socios, con tres o cuatro canchas de fútbol, vestuarios y cien parrillas. El socio pagaría una mínima entrada para el mantenimiento de ese espacio. Sería un lujo, con la autopista ahí nomás. No descarto una reunión con la ONG que puso amparo por el impacto ambiental y llegar a un acuerdo. 

-¿Que seas secretario general de AFA cómo repercute en Racing?
-Desde AFA tambien se tiene que pensar en un proyecto más importante para mejorar no solamente Racing, sino media docena de estadios. Si tenemos la ambición de ser sede de un Mundial en 2030, como escuché al presidente, qué orgullo sería que Avellaneda, la cuna de campeones, tenga una sede. También hablamos con el intendente (Jorge Ferraresi) sobre hacer una Copa anual armada por a misma intendencia para que se juegue un partido en cada estadio, cada año. Son cosas positivas para hacer. En el estadio hay que trabajar también por el lado de la calle Milito para incorporar los galpones a Racing para tener una mejor salida.

 -¿Creés que lo que se hizo en Racing se puede lograr en AFA?
-Se va a mejorar mucho. Dependerá mucho del presidente. No tengo ninguna duda de que se va a profesionalizar la AFA. Es más, ya estamos buscando un gerente general, uno administrativo, otro de recursos humanos. Todos cargos rentados. A partir de ahí, se buscará lo mejor: lo que todos queremos.               

-En caso de que decidas no presentarte, ¿en qué personas pondrías más fichas de la CD?
-La mayoría es gente valiosa. Por supuesto que algún recambio siempre hay para darles posibilidades a otros. No puedo dar nombres, hay áreas que han trabajado muy bien y otras que un poquito menos.

-¿Ves imposible la unidad?
-Es difícil lograrla al ciento por ciento. La mayoría de los candidatos que se nombran son toda gente normal, con la que podés sentarte a tomar un café. Fuera de la parte política, en un 80% compartimos. Después, están las prioridades.

-¿Hablás con Matías Eurnekian, candidato por Racing Siempre?
-Con él hablé mucho... Bah, mucho no. Cuando jugábamos partidos de Copa. Y hemos tomado un café este año, no más que eso. Tampoco me junté con Colussi (líder de Racing Grande). La idea es que pasen un par de meses más y sentarme con las agrupaciones para ver qué proyectos tienen, qué piensan. Y a partir de ahí, empezar a diagramar tanto la campaña del oficialismo como las decisiones.    

-¿Cómo te gustaría que te recordara el hincha en el futuro?
-Como un presidente honesto, que vino y dejó lo mejor de sí. Pusimos a Racing en primera plana después de muchísimas deudas. Hoy el club está a la par de Boca, de River. Estamos con ellos. Y por las obras que se están haciendo. Refundamos a Racing Club. No me gustaría que sólo me recordaran como el honesto. A veces no sirve de nada. En realidad, sirve de mucho, pero quiero que recuerden que puse de vuelta de pie a Racing.

 

Entrevista realizada por Nicolás Montala y Hernando Maderna.