“Un abrazo grande y esperemos que vuelva el fútbol, que vuelva Racing”. Así se despidió Osvaldo Santoro luego de una larga y tendida charla telefónica con Racing de Alma. Es que, si bien asegura no volverse loco y aprovecha para escribir y leer, el actor extraña ver rodar la pelota. “Soy un amante del fútbol, así juegue Sacachispas vs. Excursionistas, y con esto no busco menospreciar ningún club. Imaginate cuando juega Racing, que es el equipo que yo amo… Lo disfruto muchísimo”, dice.
Compartiendo vivienda con su mujer en Caseros, el reconocido artista fanático de la Academia cuenta su vuelta reciente de España. “Llegué de Madrid el 6 de marzo. Allá todavía estaba todo tranquilo, recién cuando me bajé en el aeropuerto en Argentina me di cuenta que lo de la pandemia era un tema serio. Me quedé en cuarentena los 14 días que aconsejaban y, cuando pensé que ya iba a poder salir, decretaron la cuarentena total, ja”, se lo toma con humor a sus 72 años. Y, anhelando que la pandemia pase pronto para ver a Racing, Santoro se dispone a hablar de fútbol, una de sus pasiones.
-¿Sos el encargado de hacer las compras de la casa?
-Sí, mis hijos viven a unos kilómetros y por eso salgo yo al supermercado. Tomo todos los recaudos. Vuelvo, me baño y sigo todo lo que hay que hacer. Además, sólo salí tres veces en un mes, después pido mucho delivery. Pero bueno, hay cosas que uno extraña.
-¿El fútbol?
-Sí, obvio. Es parte de mi vida.
-¿Y partidos viejos te ponés a mirar?
-Justo el otro día, haciendo zapping a full agarré el partido que le ganamos a Independiente. Solamente iban seis minutos, lo vi todo y lo disfruté como loco...
-¿Y aquel día lo disfrutaste o lo padeciste?
-La verdad es que ese día, cuando nos echaron al segundo, pensé que podía darse como el partido contra River (1-6). Me hubiese dado mucha vergüenza, pero el equipo mantuvo lo extraordinario de Racing: la pasión. Fuimos lo que quiere el técnico. Un equipo competitivo, con un juego armónico y muy ofensivo. Lástima que se cortó, íbamos en subida con Beccacece.
Santoro y la era Beccacece en Racing
-Le dio aire ganar el clásico con nueve…
-Sí, a Beccacece le sirve para poder proyectar. Ahora tiene más tiempo y eso me alegra mucho. Ganar ese partido, donde mostró un primer tiempo bárbaro, le saca un poco de presión. Por eso creo yo que se lo veía tan feliz en las últimas fechas.
-¿Te gusta como entrenador?
-No te voy a mentir, lo vi mal en un principio e incluso lo critiqué. Pero es cierto que por ahí nosotros los hinchas exigimos resultados inmediatos. Nos cuesta entender que todo requiere un proceso. Queremos que asuma y gane todos los partidos. Eso no es bueno. Los equipos sólidos de Europa se formaron lentamente y con la misma base de jugadores.
-La base de jugadores es difícil de mantener por lo económico…
-Claro, en mi época los representantes no tenían tanta importancia y no había redes sociales. Ahora un pibe ve en Twitter que hay uno que en Rusia gana una millonada y piensa “y bueno, mi carrera es corta, me voy a hacer unos pesos”. Le dice al representante y se va. Otros no, eh. Como Lautaro, que se quedó un tiempo y jugó bárbaro.
-¿Y por qué pensás que Lautaro Martínez no se cegó con aquella oferta del Real Madrid?
-El caso de Lautaro es único, como lo fue Milito. Son jugadores que aman a Racing. Yo siempre lo sigo y no hay nota en la que no hable del club. Para mí son increíbles esos jugadores. Sino mirá Pillud. Yo también lo critiqué a Iván, pero hoy tengo que agradecerle que el tipo se las aguantó y es un gran profesional. Es otro de los que deja todo.
-¿Y Lisandro López?
-Licha para mí es un símbolo, pero no está encontrando su espacio. Sigue siendo indispensable a mi manera de ver, pero no puede jugar como único punta. Ya no es un pibe. Si Lisandro está con la pelota en el área es un gol seguro, pero yo lo veo correr mucho y se queda sin nafta. Igual para mí tiene que jugar siempre, aunque más acompañado. Aparte es un jugador que no es egoísta y puede habilitar. Con Reniero se estaba entendiendo. Pero bueno, todos necesitan adaptarse, es pesada la camiseta de Racing.
-¿Por qué decís que es más difícil jugar en la Academia que en otro lado?
-Y… El hincha de Racing está siempre y te persigue. Eso debe significar una presión enorme para el entrenador y los jugadores. Es una hinchada particular, no es como otras que juegan dos partidos mal y no llenan la cancha.
Un grande SANTORO
Seguro es un grande ademas ama a RACING como todos nosotros que nos desesperamos por ver otra vez el equipo parado en cancha saliendo a manejar el.partido buscando el arco rival AGUANTE RACING SIEMPRE TE AMAMOS!!!