"Aimar me felicitó por mis pases, controles y pausas"

Felipe Schaare se pregunta, por estas horas, si acaba de ser parte de una obra de la realidad o de un sueño de los más hermosos. Cuando apoya la cabeza en la almohada encuentra la mejor respuesta, vuelve al plano de la levitación. A los 15 años, el juvenil es el orgullo de una familia que infla el pecho y el orgullo, también, del semillero de la Academia, proveedor constante de valores a las selecciones juveniles. Este miércoles, el volante zurdo exquisito y capitán de la Octava División que dirige Maximiliano Zanello, completó dos semanas de entrenamientos con la Sub 17 de Argentina que conduce Pablo Aimar. Mientras aún intenta asimilarlo, Schaare, un representante de las Inferiores del club, charló con Racing de Alma y le contó cómo fue su experiencia inolvidable en la Selección.

"Cuando me dijeron que había sido convocado a la Selección, mi felicidad era enorme. Se me salía del cuerpo. Fue el resultado de todo mi esfuerzo, de todos estos años de trabajo que le puse a mi sueño: ser jugador de fútbol. Y también la consecuencia de la fe que puso Racing en mí. Gracias al técnico, que me cambió de posición (antes era lateral por la izquierda), yo pude demostrar lo que más me gusta", recuerda, y destaca, un entusiasta Schaare. Su relato es fluido y trasmite la ebullición del deseo de compartir su vivencia.

Las puertas a la felicidad absoluta

-¿Cómo fue entrar al lugar de la Selección?

-No podía creer que estaba entrando al lugar de la Selección. Fue una sensación completamente diferente a lo normal. No caía... Y cuando entramos nos dijeron cómo era la idea del proyecto de la Sub 17.

-¿Cuál fue el mensaje?

-Nos pidieron que estuviéramos tranquilos. Nos aclararon que no era una prueba ni nada por el estilo porque ya nos conocían. Nos dijeron que buscaban que pusiéramos la pelota contra el piso, que pensáramos dos segundos lo que hiciéramos y jugáramos bien al fútbol como lo hacemos normalmente. Nos pidieron que nos tomáramos todo con calma. Querían que no resolviéramos rápido las jugadas. Porque nos dijeron que en otras categorías, cuando recibían la pelota, mandaban el centro o la paraban y le pegaban al arco. Ellos quieren todo lo contrario: que controlemos, miremos, hagamos pausas, seamos simples, que no tiremos por tirar...

-¿Y la primera práctica cómo la sentiste?

-Cuando empezamos todos tuvimos nervios. Pero a los 10 ó 15 minutos, al menos yo ya estaba más o menos tranquilo. Igual, cuando me miraba la camiseta y veía el escudo de la Selección, pesaba un poco, je.

Las palabras del Payasito que lo motivaron sobremanera

-¿Aimar te dijo algo que te haya movilizado?

-Me felicitó por los pases, los controles que tengo y las pausas que hago. Fue algo muy bueno para mí que me dijera eso Aimar: lo tomo como un re-cumplido. A veces pensaba que me estaba mirando Aimar, el ídolo que tuvo Messi en su infancia, y no lo podía creer... Por ahí pasaba Mascherano y te daba una indicación... Nosotros, los chicos de mi edad, lo veíamos jugar los mundiales... En un momento, cuando la selección Mayor estaba en el predio, fui a buscar una pelota que se fue lejos. Y apareció el Dibu Martínez. Lo saludé, je. Fue algo inigualable. Es un sueño. Tengo que aprovecharlo.

-¿Cómo fueron los entrenamientos a medidas que pasaban los días?

-Jugamos un amistoso. Nos dieron la posibilidad de mostrarnos y de conocernos mejor con nuestros compañeros. Era algo que nosotros necesitábamos para conocer nuestro estilo de juego y poder entender la idea del entrenador. En la segunda semana ya los entrenamientos fueron completamente diferentes: más duros, más largos y complejos. Teniendo tan buenos jugadores a tu alrededor, había que aprovechar al máximo esos ejercicios. Siempre fue un ambiente muy bueno. "Se vio un gran compañerismo que se vio reflejado dentro de la cancha. Nadie fue para demostrar nada, sino para jugar colectivamente.

Sobre el final, Felipe no quería dejar de mandar un mensaje de gratitud: "A Racing, a su cuerpo técnico, les debo todo. Sin el apoyo de ellos no hubiese podido llegar acá. Les estoy muy agradecido".

Cómo lo definen a Felipe Schaare, el pibe de las Inferiores de Racing que trabajó con la Selección

"Es el capitán del equipo. Un jugador que maneja los tiempos del equipo. Marca la pausa, trabaja muy bien en los relevos y se puede utilizar como lateral izquierdo, su puesto natural. En la mitad de la cancha nos dio equilibrio y ahora llega al gol", le contó Zanello a Racing de Alma sobre este chico que suele jugar con la cabeza levantada dentro de un conjunto al que su DT le pide posesión del balón. Felipe es el que toma las riendas para decidir cuándo atacar o administrar más la pelota.

Tras su gran experiencia y la buena imagen que dejó, Schaare seguirá formando parte de la Pre Selección- Sub 17: en las últimas horas llegó una nueva convocatoria para sesiones de entrenamientos sel martes y miércoles 3 de noviembre. Además de Felipe, una promesa de la cantera de Racing, en los últimos días fueron citados cinco jugadores de Racing a la Sub 20: Francisco Gómez (arquero), Elías Machuca, Tobías Rubio (defensores), Agustín Ojeda (extremo) y Jeffrey Catriel Cabellos (peruano lateral izquierdo devenido en volante).