En Bahía Blanca, Lautaro Martínez ratificó su personalidad y demostró que no se apichona. Pese al juego brusco que recibió de varios jugadores de Olimpo, el Toro resistió como tal, nunca se amedrentó y hasta dibujo un par de lujos, entre ellos un caño. Pero el delantero no sólo se plantó en la cancha: también lo hizo en el ring...
Luego de participar en la práctica de fútbol en la mañana de este jueves, un día después de no practicar por un cuadro de gastroenterocolitis, el pibe de 20 años visitó el gimnasio del boxeo de Racing y formó parte de la campaña que lleva adelante ese sector del club con el hashtag #SumateAEstaGranFamilia. La joya de la Academia accedió a las fotos, dejó su autógrafo sobre una pared y dialogó con Diego Oppedisano, encargado de la actividad. Todo lo hizo con mucha cordialidad y buen ánimo.
”Lautaro vino a promocionar nuestro boxeo porque queremos sumar más socios. Es muy copado, me asombró su humildad más allá de que algo me habían adelantado. Estuvo muy bien dispuesto para todas las poces que le pedimos”, expresó el coordinador del área. Y reveló un tramo de su charla con él: “Me comentó cuánto le pegaron en Bahía”.
Para la próxima semana se esperan más presencias del plantel profesional dirigido por Eduardo Coudet para seguir haciendo crecer al puglilismo en la Academia. Mientras tanto, Martínez ya está concentrado para recibir este viernes a Lanús. Lautaro se para de manos.