Alejado del barullo de las grandes ciudades, bien dispuesto y algo jocoso, uno de los zagueros centrales de la Academia de la década del 90 se apresta a un mano a mano exclusivo con RdA. Desde sus inicios como futbolista, su llegada a Racing, su récord en los clásicos y muchas vivencias más, el Karateca Abelardo Eliseo Vallejos nos deja un sinfín de perlitas de aquella época como jugador y nos cuenta como es su vida en la actualidad.
-¿Cómo fueron tus primeros pasos en el fútbol?
-Arranqué haciendo las Divisiones en Inferiores de Instituto de Córdoba, provincia en la cual nací, pero en Primera debuté en el fútbol paraguayo, en un paso fugaz tanto por Libertad como por Guaraní. De ahí me vio jugar la gente de Mandiyú de Corrientes y me llevaron jugar ahí, una vez que Mandiyú llegó a la Primera División. En Corrientes jugué tres temporadas, la última de ellas, muy buena.
-¿Cómo se dio tu llegada a Racing?
-A partir de esa gran temporada que tuve con Mandiyú, y de la necesidad que tenía Racing, que buscaba un zaguero central suplente para ingresar en caso de que se lesionen la Tota Fabbri o Cacho Borellí. Ahí me termina recomendando Osvaldo Chiche Sosa, que era mi entrenador en Mandiyú y tenía mucha llegada a Roberto Perfumo, que era el técnico de Racing. Así fue.
-¿Qué recordás de tus primeros días en Avellaneda?
-Me acuerdo como si hubiera sido ayer. Era todo muy movilizante para mí. Imaginate que yo venía de jugar en clubes chicos y me vine a uno de la envergadura de Racing; un gigante. Recuerdo que al poco tiempo que llego Perfumo me encaró y me dijo que me necesitaba poner de tres en un partido contra River. Jamás había jugado con el perfil cambiado y no tenía la más pálida idea cómo se hacía. Pero con tal de debutar en el Cilindro, hacía cualquier cosa. Fue en un partido contra River, que íbamos empatando y se terminó suspendido por un proyectil que impactó en la cabeza de Angel Comizzo. Pese a bailar con la más fea, que era marcar al Mencho Medina Bello, creo que tuve un partido aceptable.
-Estuviste cuatro años en el club. ¿Cuál fue tu mejor temporada vistiendo la camiseta de Racing?
-Para poder responder la pregunta, considero que, por sobre todas las cosas, para andar bien en un club como Racing tenés que tener mucha actitud y una personalidad de fierro. Al principio las cosas me costaban. De hecho, tenía poca participación pero con perseverancia y mucha garra la pude sacar a flote. La gente terminó reconociendo mi esfuerzo y el dar absolutamente todo por la camiseta de Racing.
-¿Qué se te viene a la mente si te recuerdo una frase de Humberto Grondona, quien dijo que “Vallejos es de los mejores stopper del fútbol argentino"?
-(Se ríe a carcajadas). Fue después de un partido que jugamos contra San Lorenzo. Me tocó hacerle marca personal al Beto Acosta. La verdad, Acosta tenía mucha polenta y para poder pararlo lo tuve que bajar varias veces. Ni bien terminó el partido, los periodistas de aquel entonces salieron a matarme por el juego brusco y a Humbertito, que era muy ocurrente, se le disparó aquella frase. A mí nunca me importó demasiado el qué dirán.
-Por algo te apodaban Karateca o Ninja...
-Sí, en realidad estos apodos vienen de la hinchada de Racing en base a la fricción con la cual marcaba. De hecho, en varias entrevistas me han preguntado si yo practicaba algún arte marcial o algo y yo siempre decía que le preguntaran a los hinchas. Siempre me lo tomé con mucha gracia y con cariño porque venía de la gente. El que se calentaba con esas cosas era Juan De Stéfano (presidente): cuando escuchaba esta clase de apodos, se cruzaba con la prensa, les decía de todo. No lo hacía de malo, sino que nos quería defender de cualquier acusación.
-¿Cómo te llevabas con De Stéfano?
-Juan era muy pasional. A veces nos debía un par de meses, pero el tipo quería al club con todo. Me acuerdo, antes de la final de la Supercopa 92, me dijo que si le pegaba a Renato, uno que andaba muy bien en Cruzeiro, me renovaba el contrato. Yo no entendía para que me pedía eso... Por más que no me renovara, le iba a entrar igual, je.
-¿Jugadores desequilibrantes de aquellos planteles?
-Los que más se destacaban eran el Betito Carranza y el Turquito García, dos cracks que siempre la rompían.
-Si tuvieras que elegir un momento con la camiseta de Racing. ¿Con cuál te quedás?
-No tengo dudas: con el día que le metí un gol al Rojo en cancha de ellos para una victoria 2 a 1 por Copa Centenario. Con ellos siempre me fue muy bien, nunca perdí y siempre jugué los clásicos en buen nivel. Los vivía de manera especial y, ahí sí, si había que meter más de lo normal, no me importaba demasiado.
-¿Cuál fue el mejor técnico que tuviste en el club?
-Me quedo con cosas de Perfumo, de Osvaldo Sosa, de Solari y de Fito Della Picca.
-¿Y Maradona?
-Uy, el Diego, qué fenómeno. Nos trataba bárbaro y nos fascinaba verlo en las prácticas. Una etapa que duró poco con él, pero fue muy muy linda.
-¿Cuál es el delantero que más te costaba marcar?
-Había muchos que tenían sus mañas, pero por la inteligencia con la que jugaba, el Polillita Rubén Da Silva.
-No tuviste muchas expulsiones pese a estar identificado con jugar al límite..
- Si, no me expulsaron tanto. Iba con vehemencia pero nunca con mala intención. Hasta los rivales me reconocían eso..
-¿Quién fue tu mejor compañero en la zaga central?
-Me quedo con Cacho Borelli y con Gustavo Costas, dos grandes de verdad.
-¿Qué le faltó a esos equipos de Racing que integraste para lograr un título?
-En la Supercopa con Cruzeiro nos faltó una pizca de fortuna en la final. También con Babington estuvimos cerca y hasta en la Copa Centenario nos caímos sobre el final.
-¿Qué relación tenías con Tita Mattiussi?
-Cuando llegué, escuchaba nombrarla y no sabía quién era, hasta que la conocí. Siempre nos trataba con mucha amabilidad, nos daba de comer, nos esperaba los jueves después de los entrenamientos con una picada, gaseosas. Nos quería mucho y nosotros a ella.
-¿Qué podes decir de la hinchada de Racing?
-Que es incondicional y que es muy seguidora. Hasta el día de la fecha hay varios que me reconocen y me siguen agradeciendo las ganas que le ponía. Siempre me han tratado de maravilla.
-¿Por qué te fuiste de Racing?
-Fue a mitad de 1995, por un éxodo que se produjo con la llegada de Otero y Lalín. Fue duro pero entendimos que había una renovación importante. De ahí me fui a Platense, a Quilmes (en el Nacional B) y terminé en Godoy Cruz con Humberto Grondona. Ahí me retiré en 1998.
-¿Qué hay de cierto de que te retiraste para acompañar a tu hija, que era una gran jugadora de pelota vasca?
-Sí, justo coincidió con mi último tiempo de futbolista. Ella jugaba muy bien y solía viajar al exterior y siempre me gustó acompañarla. Ahora ya es abogada, se dedica a otra cosa. Apuntalo a uno de mis hijos, que juega en las Inferiores de Rafaela como defensor, de lateral por la derecha. Igual, en algunas cosas se parece a mí.
-¿Te gustaría que tu pibe juegue en Racing?
-Sería un sueño que pueda vivir momentos hermosos como los que yo pude pasar en el club. Es difícil, pero si se lo propone, lo puede lograr. Tras jugar ahí, yo me hice hincha de Racing. Sería algo inigualable ir a alentarlo al Cilindro.
-¿A qué te dedicaste después del fútbol?
-Siempre fui muy emprendedor, he tenido negocios con los colectivos, luego negocios de obras en construcción. Vivo tranquilo, no me sobra mucho, pero trato de ayudar a mis tres hijos en lo que pueda. Vivimos en Rafaela, un lugar con mucha paz.
-¿Estás al tanto de la actualidad de Racing?
- Si, siempre miro los partidos. Por más que esté en Rafaela, de vez en cuando voy a la cancha a verlo. Me encanta. Sigo en contacto con el Lagarto Fleita, que me va contando lo lindo que se puso el club. Me han invitado a jugar en el Senior, pero no me animé más que nada por la distancia. Siempre voy a hacer fuerza para que a Racing le vaya bien.
¡Lo bien que nos vendría ahora tener un Vallejos! Tipo áspero, rústico, pero impasable.
este era malo pero tenia unos huevos,le tendria q enseñar a orban q juega como una nena,ni una patada pego en paraguay el inutil
es la supercopa 1992 no la del 88.
Un duro en serio...no lo duden si estaba Vallejos el Kun Aguero no nos hace ese gol Maradoniano el dia del 4 a 0...Vallejos no era el boludo de Crossa que ni lo tocó..el karateca lo partia al medio, lo hubieran echado pero el sorete de Aguero no nos hacia ese golazo.
Muchachos de Racingdealma, corrijan los errores en la información!!!
Vallejos no estaba en el club en el año 88 y además, justamente esa final fue la que salimos campeones con un equipazo (Fillol, Vasquez, Costas, Fabbri, Olarán, Astegiano, Zacantti, Acuña, Ludueña, Colombatti, Ruben Paz, Walter Fernandez, Medina Bello, Totti Iglesias, Perico Pérez, Catalan hizo el gol y muchos más) y el Coco Basile de DT.
Después dicen que estuvo 4 años en el club y que se fue en el 95, por lo tanto, no darían los números...
Va con onda!!! ;P
Kareteca querido, jugaba al limite pero es verdad que leal, al lado lo tuvo a Cacho Borelli y a Costas que lo ordenaban y tambien le bajaban un cambio sino lo rajaban todos los partidos, queda en el recuerdo de los hinchas de Racing.