A solamente unas horas de haberse presentado las diferentes listas de candidatos para las elecciones del 10 de diciembre, Racing de Alma comienza una serie de entrevistas a los postulados para el próximo gobierno de la Academia.
El puntapié inicial lo damos con Leandro Rodríguez Hevia, cabeza de la agrupación Racing Siempre desde la salida de Matías Gainza Eurnekian. Hevia conformó su trinomio junto con Pablo Bartalini, como vicepresidente primero, y Mariano Cucaro en el rol de vice segundo.
-Empecemos por lo más directo. ¿Por qué te tiene que votar el socio?
-Porque nos conoce. Estamos desde hace más de 20 años en el club y nos conocen del predio, de los deportes amateur y del día a día. Planteamos que para ser dirigentes hay que estar las 24 horas de los 365 días del año en el club, y nosotros somos eso. Conocemos cada rincón, sabemos qué cosas se están haciendo bien, qué cosas se están haciendo mal y sabemos cómo cambiarlas. Tenemos a la gente y a los equipos preparados para eso, y contamos con el apoyo del socio para que eso pase. Somos una muy buena opción de gobierno, y si no, seremos una muy buena oposición, que hará crecer al oficialismo y le hará bien al club.
-¿Pensás que Racing necesita una secretaría técnica?
-Claramente, sí. Una secretaría técnica es más que un mánager porque ese cargo es de una sola persona. Necesitamos un equipo de trabajo que haga no sólo el seguimiento de los jugadores que están en Primera sino que también elabore estudios sobre la manera de vivir de los futbolistas, cómo se desempeñan en la comunidad, si tienen algún problema familiar y demás. También debería trabajar con los chicos de Inferiores, los que damos a préstamo, hacer una evaluación de cómo potenciar a esos pibes que tal vez están tapados por las incorporaciones y tienen la chance de crecer por otro lado. El caso concreto de esto es el de Roger Martínez. Se lo dio a préstamo a Santamarina de Tandil sin ningún tipo de estudio previo y no funcionó. Después, afortunadamente, fue a Aldosivi y pudo andar bien, pero eso no fue producto de una política del club. Racing debe tener gente especializada. El dirigente que está en el día a día no puede estar mirando partidos de la B, de la C, de Uruguay y de Colombia… Para eso debe haber un equipo de trabajo. Después el dirigente tomará la decisión de a quién traer, o no.
-¿Hay algo de la actual gestión de Blanco que te parezca que merece destacarse por lo positivo?
-Creo que lo principal es que Víctor ordenó el caos político que recibió. A partir de la tranquilidad que él volcó sobre su comisión directiva se sentaron las bases de un ordenamiento económico importante que se tradujo en los buenos resultados futbolísticos. Con tranquilidad política y la base económica se pudo trabajar mucho mejor de lo que se venía haciendo hasta ese momento.
-Y si tuvieras que criticarle algo a su gestión, ¿qué sería?
-La no planificación, el no proyecto concreto de club y no sólo en lo que refiere a fútbol. Eso mismo se repite en los deportes amateurs, en infraestructura, en el colegio… Todo se hace con parches y no hay una planificación real de a dónde se quiere apuntar. Además de eso, los socios tienen pocos beneficios, el poco apoyo que tienen las filiales, la poca bola que se le da a los deportes. En realidad es todo lo mismo: el no proyecto integral de club.
-¿Qué obras de infraestructura pensás implementar?
-Hay dos que pensamos que son primordiales. Una es el aggiornamiento del Predio Tita, donde hay que hacer vestuarios acordes a la cantidad de chicos que hay entrenando. La confitería también entraría en ese plan. Queremos generar un lugar de entrenamiento para la Primera, así como Boca tiene un campo en Ezeiza. Se podría hacer tramitando el levantamiento del embargo en Esteban Echeverría o gestionando las tierras anexas al Tita, cosa que sé que el gobierno actual está haciendo. Más allá de todo lo que se pueda mejorar el Cilindro, de la ampliación del Colegio, que está quedando chico, las metas para nosotros serían las dos primeras que mencioné.
-Ya por fuera de la política, ¿es verdad que no faltás a la cancha hace años?
- (Se ríe) No sé cómo te llegó ese dato pero sí. Cuando era joven fui siempre a todos lados y una de las premisas era no faltar nunca. Después de un tiempo, cuando uno madura, esa locura se me pasó un poco pero de 2010 para acá picó de vuelta el bichito y volví a ir a todas las canchas donde jugase Racing. Somos un grupo que está siempre, juguemos donde juguemos.