“Hace 4 años no teníamos ni agua caliente para bañarnos. Ahora jugamos torneos internacionales contra los mejores del mundo”, se enorgullece Agostina Chiesa. A los 28 años, dueña de una zurda prodigiosa, la jugadora de Futsal de Racing está a horas de la chance de conseguir un título histórico para el club. La ida ante Kimberley terminó 5-0 para Racing, lo que ubica al equipo a un paso de la gloria. Pero ella es cauta, mientras hace fuerza para que los minutos pasen más rápido que lo normal y llegue la bendita final. "Estoy con una ansiedad tremenda. Estamos a un paso de lograr el primer título de liga en la historia del club. Somos conscientes de que el torneo todavía no está ganado. Kimberley es un equipo muy fuerte que ya nos ganó en la fase regular. No podemos relajarnos", le advierte a RdA esta futbolista con experiencia internacional.
-¿Te acordás cuando comenzaste a jugar a la pelota?
-A los cinco años acompañé a mi papá para ver jugar a mi hermano en fútbol once. Cada vez que la pelota se iba afuera, yo se las alcanzaba. Ahí el DT le dijo a mi papá si yo quería empezar a entrenar y arranqué esta linda aventura. Comencé en la escuelita de fútbol 5 en Resistencia y seguí ahí hasta los 14 años, cuando comencé a jugar fútbol 11 en Chaco For Ever.
-¿Hay algún referente de tu familia que te haya influenciado para comenzar a practicar este deporte?
-Mi papá y mi hermano. Ambos. Mi viejo me bancó siempre, me sigue a todos lados. El es el gran artífice de todo lo que logré. Recuerdo todavía las discusiones en casa, mi mamá quería que yo hiciera danza y lo puso como condición obligatoria para dejarme jugar a la pelota. Al final, terminó ganando la pulseada papá.
-¿Cuándo te fuiste de Chaco para empezar a jugar en Buenos Aires? ¿Tuviste que venir sola para acá? ¿Cómo viviste aquel momento?
-A los 15 me vinieron a buscar por primera vez para que venga a Buenos Aires. Mis viejos no quisieron. A los 16 conocí a Emilia Mendieta, que jugaba los torneos federales representando a Córdoba. Nos hicimos muy amigas y nos vinimos para acá. Vivimos juntas desde hace más de 10 años y compartimos equipo actualmente en Racing.
-¿Cómo llegaste a Racing?
-Vine a jugar a Buenos Aires en 2007 y comencé fútbol once en River. Allí estuve unos años y luego tuve un breve paso por el Futsal de Huracán. Llegué a Racing gracias al consejo de mis ex compañeras de River. Estuve un año en la Academia y luego surgió la posibilidad de irme a Italia.
-Cuando te llamaron para jugar en europa ¿Te sorprendió?
-Me sorprendió totalmente. En 2010, una chica argentina que ya jugaba en Italia fue a ver un partido de Racing y me dijo si quería irme para allá. Comencé a tramitar la ciudadanía y me fui.
-Pasaste por el Preci, la Lazio y el Bellator de Italia, ¿Cómo es jugar en otro país y alejarse de la familia?
-Fue muy difícil aquel tiempo. Estuve 8 meses sin poder jugar en el Preci porque todavía no tenía los papeles en regla. A la familia la extrañaba un montón pero ellos me apoyaban para que siguiera adelante. Un tiempo después volví a Racing y este club se convirtió en mi hogar. En 2015 jugué en la Lazio y hasta hace unos meses estuve en el Bellator para luego volver una vez más a Racing.
-¿Qué diferencias notaste en la forma de jugar de allá y de acá?
-En Italia el juego es mucho más físico y rápido. Allá están las mejores jugadoras del mundo, la mayoría son brasileñas. De todas maneras, está creciendo mucho el nivel del fútbol de salón en nuestro país.
-¿Se puede vivir del Futsal en Argentina?
-Acá, imposible. Todas las chicas tienen otro trabajo porque acá el deporte sigue siendo amateur. Cobramos un viático que nos da el club y nuestro Sponsor nos provee las herramientas necesarias para poder jugar. En Italia es un deporte profesional. Por reglamento, todas las jugadoras federadas deben cobrar un mínimo de 200 euros. Eso genera que el Futsal italiano sea a mi criterio el mejor del mundo.
-¿Cómo vivís el gran desarrollo que está haciendo Racing en todos sus deportes?
-Con mucha felicidad. Hace cuatro años no teníamos agua caliente para bañarnos ni cancha profesional en la que entrenar. Ahora nos dimos el lujo de participar de un torneo en España enfrentando al Atlético de Madrid, uno de los mejores equipos del mundo. Perdimos 4-3 y eso que el árbitro nos bombeó (se ríe). Cada día estamos un poco mejor, eso se nota en el rendimiento del equipo.
-En la previa a la ida con Kimberley, Leandro Grimi grabó un video bancándolas para la final, ¿Conocen a los jugadores de primera división?
-Después de ganar la Supercopa hace unos meses, cenamos con parte del plantel. La verdad, todos los chicos son muy copados. El mensaje de Grimi nos encantó, realmente no lo esperábamos, es un genio. Sentimos que todo el club nos está apoyando. Incluso, parte de la dirigencia vino a ver varios de los partidos en este torneo.
-¿Qué significa Racing en tu vida?
-Racing es lo más grande que hay. Me llena de orgullo ser parte de este club. Cuando me llaman equipos de afuera me cuesta mucho irme. Siento que esta es mi casa.
-¿Qué sueños te quedan por cumplir?
-Salir campeón de la liga con Racing y poder jugar la Copa Libertadores. Esa Copa se juega durante una semana. Un equipo por país compite por quedarse con el trofeo. Sería hermoso llevar a la academia a disputar un título continental.
Agostina tiene las cosas claras y, dentro de unas horas, quiere hacer su sueño realidad.
Aguanté la academia
No importa donde juguemos este año es nuestro vamos racing
Que crack esta piba, eso es amor por los colores