El mercado de pases de Racing atraviesa una tensa calma. Si bien hay pocos movimientos, ya comienzan a encaminarse algunas negociaciones. Con Martín Ojeda a un paso de la MLS y Sergio Vittor cerca de la U, el próximo que podría cambiar de destino es Rodrigo Amaral.
Sabiendo que el Chacho Coudet no lo tiene entre sus prioridades, el enganche uruguayo se iría a préstamo en este receso. Tras un semestre en el que sólo fue convocado una vez en Primera (ante Rosario Central), el jugador de 21 años tiene decidido probar suerte en otra institución. Y todos los caminos parecen conducir a La Plata.
Gimnasia, conjunto dirigido por Pedro Troglio, desea hacerse con los servicios del talentoso mediocampista. El Lobo pretende llevárselo a préstamo por un año para afrontar una temporada en la que se juega la permanencia en la categoría.
Nadie tiene dudas sobre la calidad del uruguayo. Pero lo que desde un principio complicó su estadía en la Academia es la cuestión física. Tras su llegada a mediados de 2017, recién pudo ponerse verdaderamente en forma un año después. Ahí fue cuando Chacho decidió subirlo a Primera.
Pese a no jugar en el primer equipo, tuvo mucho rodaje en Reserva. Y no le fue nada mal: el ex Nacional disputó 13 partidos y marcó un gol, sosteniendo un buen rendimiento a lo largo del semestre. Desde Racing son conscientes de que es un futbolista de una técnica envidiable pero a la hora de recuperar el balón, el equipo pareciera tener un jugador menos. Por ese motivo, resulta imposible que se gane un lugar en el eléctrico equipo de Coudet. En este contexto, la decisión de los dirigentes de la Academia es que tenga ritmo en otro club.
Gimnasia, como la primera vez
Antes de arribar a Avellaneda a mediados de 2017, Rodrigo estuvo a punto de irse a jugar al Lobo. Es más, hasta se hizo la revisión médica. La idea era que Racing lo ceda inmediatamente después de comprarlo pero surgieron trabas en la negociación con Gimnasia y terminó llegando directamente a la Academia.
Al jugador que supo brillar en la Sub-20 de Uruguay, le compraron el 20% del pase en 320.000 dólares. Además, le pusieron una cláusula de salida de 15.000.000 de euros. Ahora, luego de 18 meses, el Lobo vuelve a la carga por Amaral. Y esta vez, parece que el uruguayo terminará en La Plata.
Una lastima q se vaya es buen jugador ,le sobra calidad,pero el fútbol argentino es d mucha intensidad y eso lamentablemente le falta para jugar en un equipo d coudet
Bueno por lo menos lo vamos a ver jugar en alta competición y Ojalá que pronto pueda tener una oportunidad en la Academia. Suerte pibe Ojalá la rompas en donde te toque jugar.