Todas las señales de una noche bien de Racing

Emoción, apoyo, aguante, lealtad, compromiso, euforia, arrepentimiento y coraje. En la noche del lunes hubo mensajes claros en la cancha de Racing. Y esta vez, no salieron solamente de las tribunas. Dentro del campo, con las emociones a flor de piel, los jugadores y cuerpo técnico demostraron que estaban viviendo un momento especial, un punto de inflexión luego de una semana bravísima en el que se sube o se baja. Y había que demostrarlo.

Fue una noche sentimental y de mucha sinceridad en la cual hubo mensajes para todos los gustos. El primer gol de Lisandro López dejó expuesto el momento por el que pasa este plantel. Hay unidad, lo saben los jugadores, pero debía quedar bien en claro para todos los de afuera. Y ese fue el mensaje que el capitán se encargó de demostrar. Abrazo y beso a su asistidor (Cvitanich) y carrera para treparse encima de Coudet y demostrarle a todo el mundo que así de bien está Racing.

Zaracho no se quedó atrás. Con el desparpajo que jugó en la noche del lunes sólo le faltaba el gol, algo que se le había negado tantas veces. Bueno, hizo dos. Miró al cielo e hizo el gesto de sacarse la mufa. Mensaje de confianza.

La señal más emocionante

Neri Cardozo vivió una noche especial. Merecía un partido así en el Cilindro para llevarse la ovación de toda la cancha. En su caso hubo dos mensajes. El primero del DT: Coudet lo reemplazó y a su salida levantó las manos para aplaudir no sólo al jugador, sino a la gente que lo apoyó todo el partido sin murmurar. Neri jugó un partidazo y le respondió al técnico todo su apoyo.

Al caminar hacia el banco, el segundo mensaje: el jugador levantó sus manos como pidiendo perdón al público. Y acá se ve lo más cruel del fútbol, cuando un sólo futbolista llega a sentirse (a base de reproches y palabras hirientes) principal responsable dentro de todo un marco general de malos rendimientos. Su pedido de perdón debería ser un mensaje para que todo el mundo Racing reflexione.

La contracara fue Iván Alexis Pillud. Su euforia dentro del banco no pudo ser contenida y antes de concluir el partido salió despedido a alentar a la gente, a aplaudir a sus compañeros, a revolear la pechera como un hincha más. Sin dudas , es otro de los tipos que también entiende todo, aunque no le toque jugar.

Racing tuvo su noche de fútbol y emociones. Jugó muy bien, ganó y recuperó la punta. Pero sobre todo envío mensajes de unidad y fortaleza, que es en definitiva lo que te lleva a conseguir objetivos.