Opinión De Alma
Santiago Capriata
Una tormenta eléctrica con mucha lluvia, muchísima lluvia, y dos rayos. Dos rayos en cuatro minutos. Si la buena jugada colectiva (y pese al espejo de agua que empezaba a emerger en el campo de juego) de La Academia a los 70 segundos de reloj, en la que participaron Insúa, Aued, Barbieri, Acuña y el Pulpito -autor del gol-, hacían pensar que el arcoíris andaba cerca, al rato llegó otro relámpago, relámpago Matador (iluminado desde los pies de Rincón), que volvió a ponernos gris el cielo. Tal vez el mal despeje de Orion sea justificado por el clima, que cada vez que apunta sus agujas para el lado de las gotas, y no del sol, se ensaña con él. No es la primera vez que el 1 se equivoca feo en estas condiciones: en su debut contra Talleres, el año pasado, le ocurrió lo mismo. Y si vamos más atrás en el tiempo, vistiendo el buzo de Boca, le sucedió algo similar en un clásico frente a River (Pezzela puede dar fe de eso).
En lo que respecta a lo que aconteció hasta que Argañaraz decidió suspender el partido, no hay mucho para destacar: prácticamente los arcos desaparecieron de la periferia, y el encuentro se volvió una pulseada entre quién de los 22 jugadores levantaba más agua. Racing, no obstante, buscó avanzar por los costados y tirar centros con piques al área para tratar de encontrar el desvío. No hubo caso.
Ahora restan 67 minutos por jugarse. Esperemos que cuando el sol vuelva de sus vacaciones apunte, ese día y siempre, para nuestro lado.
No es hora de echar culpas,no se soluciona nada,pero me parece que Orion debe tener un descanso, no esta jugando bien, no da mucha seguridad, no sale de los tres palos. No sera la hora de Musso hasta que Orion renueve su confianza??