Turco García: "Dejé cuatro millones de dólares para venir a Racing"

Es una charla. Con el Turco García cualquier entrevista se convierte en charla. Mas allá de su verborragia natural para hablar, sus mil anécdotas y su amor por Racing, tiene una forma de comunicar que despierta todos los sentidos. Y no hay forma de distraerse. En esta oportunidad, el Turco accedió a un vivo de Instagram para Racing de Alma, y cada respuesta suya no tiene desperdicio. El ídolo de la Academia (jugó desde el 91 al 95) habló de todo, por lo tanto te invitamos a que pases y leas la primera parte de esta inolvidable charla.

- ¿Como estas pasando la cuarentena, Turco?

-Bien, dentro de todo bien. Tengo el permiso para circular y le llevo cosas a mis suegros, que son personas en edad de riesgo y los estoy ayudando. Después, cuando estoy en casa trato de aprenderme la coreo para el bailando (Marcelo Tinelli lo contrató para este año). Se hace difícil, soy horrible bailando y encima ahora imagínate con la cámara del celular… No soy bailarín, pero todo lo que hago quiero hacerlo bien. Encima me tengo que poner medio sexy y hacer caritas, jeje. Me tienen que votar! Es algo que yo quería, lo hable con mi familia, y acá estamos. Racing siempre me da una mano, no se opuso para nada. Obviamente cuando tenga que viajar para ver jugadores (trabaja en la captación de jugadores), eso será prioridad. Pero estoy muy bien.

El Turco García contra Independiente

- Justo se cumplen 26 años del partido en la cancha de Independiente (en el 94), el del avión que pasa con el cartel de los 11 años sin que nos ganen. ¿Lo recordas?

Si, perdíamos dos a uno y empata Allegue de cabeza, creo que le tiro yo el centro. Le pegó con el tejo el cabezón, jeje y se la metió por arriba a Islas. Mirá lo que tengo gracias a Allegue (muestra una cicatriz entre ceja y ceja). Estábamos en una práctica, se me levanta la pelota y quiero dar un pase de cabeza. Él no me ve y me lleva puesto con la cabeza. Me dieron 6 puntos a mi, y uno él. En esa época el médico no estaba, Racing era un quilombo. Tenia dormida la frente por el golpe y le dije al utilero que me cosa. Si cosía las pelotas de cuero en esa época, me podía coser a mí!!. Y lo hizo bastante bien. Es increíble, no me lastimó Maradona, me cabeceó Allegue, un hdp... jeje. Un tipazo el cabezón.

-Vos llegaste a Racing en un momento complicado del club, pero Independiente no le podía ganar.

A mi los de Independiente que no me vengan con 24 o 23 partidos de distancia y todo ese chamuyo. Yo jugué 10 clásicos, empaté 7, gané 2 y perdí 1. Los tengo de hijos. Hasta en el senior de Mar del Plata los vacuné y les gané. A mi que no me digan nada, los tengo de hijos.

-Siempre se te recuerda por el gol por la Supercopa 91. El que les hiciste con la mano, fue casi un cachetazo de vóley.

Si, fue en un córner. El línea que estaba en esa punta era (Javier) Castrilli. Y el árbitro era (Juan) Bava. Yo quería que sea como la de Diego, algo mas sutil. Pero después, cuando la veo en el vestuario, casi me muero. En el segundo tiempo, Bava me echa. Una pavada con Islas, me puse adelante y se tiró al piso. Vino el árbitro y me echó. Le dije "querés compensar, ¿no?". En el entretiempo le habían dicho lo de la mano y me rajó por eso. La vuelta de ese partido no la pude jugar y fui a la tribuna. En un momento los de Independiente se dieron cuenta y empezaron a tirar de todo, hasta ladrillos. Me sacaron la Rumbera y Cacho Ciudadela faltando diez minutos. Ese fue el partido que Islas le pega de volea de afuera del área y pega en el travesaño. Si hacía ese gol quedábamos afuera. Por suerte, los eliminamos nosotros.

La llegada del Turco Garcia a Racing

-Vos estabas en Francia. ¿Como llegas a Racing desde Europa?

Estaba en el Olympique de Lyon. Tenia problemas con la dirigencia y no me dejaban ir. Me querían del Mónaco también, pero yo me quería volver. Y salió lo de Racing. Cambié 4 millones de dólares por 400.000 dolares que me daban en Racing. Pero no me arrepiento para nada, eh. Yo ya tenia la casa, el auto y la plata necesaria para mis viejos. No los aguantaba mas a los del Lyon. Agarré el auto que me habían dado, me subi a una rampa y me metí adentro de la recepción, con auto y todo. Le rompí todos los vidrios. Les tiré la llave y les dije "acá tienen el auto". Y me vine a Racing.

-Entraste rápido en la gente de Racing, a pesar de no haber nacido en el club. Era una época difícil porque encima Racing no conseguía títulos.

Creo que en un partido con Vélez que tuve que ir al arco (Clausura 91, fecha 8) la gente me empezó a querer. Tuve mucha suerte igual. Ojo, sabía donde iba cuando vine a Racing. Sabia que iba a un club con una hinchada de paladar negro, muy seguidora. O te quiere o te odia, no tiene grises. Y sabía que si me mataba por el club, lo iba a conseguir. El tema fue así. Yo solía ir al arco en los picaditos del sábado, me gustaba. En ese partido con Vélez lo echan a Goycochea y pido ir yo. Ganábamos dos a cero, pensé que faltaban diez minutos. Cuando ya estoy con los guantes me avisan desde el banco que faltaban 30. Casi me descompongo. Pero fue todo bien. Cuando faltaban 5 minutos, hubo una jugada dudosa en el área, Gareca se cae y le grito a Bava que cobre penal. Total, íbamos dos a cero, si lo atajo era histórico, y si lo meten terminaba 2 a 1. No lo cobró, jeje. Pero ahí creo que la gente de Racing me empezó a tener cariño. Y es mutuo. Soy muy feliz con este club.

-¿Vos lo llevaste a Maradona a Racing?

Si, se había ido Cubilla y le dije a Juan Destéfano (Presidente de Racing en ese momento):“Traelo a Diego, que lo quieren todos. Se paga solo, vas a tener mas auspiciantes y todo”. Al principio Juan no quería, pero después accedió. Nos reunimos con Marcos Franchi, Juan y Diego en mi casa de Devoto. Arreglaron todo enseguida y así llegó a Racing. Después, en las conferencias de prensa con Maradona empezaron a poner los carteles auspiciantes atrás. En esa época no los tenia nadie, solo Racing. Y eso también generaba ingresos. Tengo una amistad hermosa con Diego.

-Recién recordabas el episodio en el que te cosió el utilero, porque el medico no estaba siempre en el club. Qué diferencia con lo que pasa hoy, ¿no?

Hoy tenes hasta médico en tu casa. Hay por todos lados, en las inferiores también. Pero no era solo eso. Una vez yo tenia la camiseta manchada de sangre y no teníamos de recambio. El arbitro nos advirtió que si no la cambiaba no podía jugar. Y no había. Entonces el utilero va a la tribuna, arriba del córner, y le pide a un señor la número 7 de Rosamonte. Me la puse y seguí jugando. Esas cosas pasan en Racing. Por eso Racing es especial. Las cosas que viví en el club son impresionantes y no es por quedar bien, la gente sabe que soy hincha de Huracán, pero amo a Racing. Esto es como siempre digo: Huracán es mi mujer y Racing mi amante. Yo quiero mas a mi amante y está mi señora acá, jeje.