Nadie más atinado que él. Compartió con Diego Armando Maradona momentos inolvidables. Pero no olvida de dónde viene. Amistad sí. Pero amor puro hay uno solo. Ningún otro que pueda hablar de lazos sentimentales como el Turco García. Dedicación y fiedelidad a la camiseta de la Academia como pocos. Admiración y devoción por un tipo como Diego. Único, sin pelos en la lengua y el mejor narrador de anécdotas del mundo Racing.
El goleador a quien el Diez dirigió en 1995, en su segunda experiencia como entrenador. Sí, para algunos desprevenidos, Maradona dirigió a Racing. Es cierto, fueron sólo 11 partidos oficiales, pero resultaron suficientes para causar una revolución en Avellaneda. Y claro, el Turco estaba entre sus comandados. “Fui uno de los artífices para que llegue al club”, admitirá en esta entrevista. Una charla exquisita con un hermano del fútbol y la vida de Maradona, que justo le toca volver a dirigir en Argentina frente al último club que trabajó en el país. Claudio Omar García, mano a mano con RdA.
-Tanto tiempo, Turco. ¿Cómo estás viviendo toda esta euforia que provocó el fenómeno Maradona en el fútbol argentino?
-Con mucha alegría. Todos saben lo que yo lo quiero a Diego y la amistad que tengo con él, a pesar de que hace rato que no nos vemos ni hablamos. Pero igualmente siempre estamos cerca, sigo paso a paso lo que le ocurre y me pone muy feliz su vuelta. Creo que a todo el fútbol argentino lo pone contento que Maradona esté en una cancha y también le va a venir muy bien a Gimnasia. Pero lo mejor que puede pasar es que le venga bien a él, por fin se acordaron en el fútbol argentino del más grande de todos. Ojalá que lo pueda salvar al Lobo.
-¿Esa distancia es por algo en particular?
-No, sólo por lejanía, nada más.
-Vos recién me hablabas de que ya era hora de que Maradona volviera al fútbol argentino, ¿creés que debería haberlo hecho antes?
-Sí, yo creo que antes de que se fuera a Dubai. Cuando él dejó la Selección no lo deberían haber dejado ir a otro país. Ahí le tendrían que haber dado para dirigir un club en la Argentina.
-Ahora la realidad lo choca con Racing, primer rival, que justo fue el último equipo que dirigió acá, ¿creer o reventar?
-La verdad que sí, es increíble, todo pasa por algo en la vida. Pero bueno, a pesar de que él es mi amigo, hay que pensar en Racing y quiero ganarle.
-¿El futbolero argentino debe separar las cuestiones personales y extrafutbolísticas de lo que representa Diego para este deporte?
-Seguro, no sólo el futbolero argentino. La gente en sí tiene que separar lo que uno es como deportista de lo que es en la vida privada. El jugador de fútbol es igual que un empleado municipal, un taxista, un colectivero o un doctor. Cada uno hace lo suyo, su trabajo y en la casa es un padre o madre de familia, hermano o tío. Por eso creo que hay que saber separar las cosas.
-¿Sentís que a él se lo castigó mucho al igual que como también te pasó a vos en algún momento?
-A Diego se lo castigó muchísimo y hasta el día de hoy, la gente se pone a hacer chistes por cómo habla. La verdad es que es una falta de respeto, tienen que dejar de lado esas cosas. A mí no se me castigó tanto como a él, sinceramente tengo que ser un agradecido porque no se me pegó tanto. A él sí y es por eso que me pone tan contento que vuelva al ruedo.
-¿Qué sentiste aquel día que Diego asumió como DT y los saludó uno por uno en el campo de juego del Cilindro?
-La verdad es que me sentía muy feliz porque iba a estar en un club hermoso como Racing. Pero al mismo tiempo, lo tomé con naturalidad porque más allá de todo nos veíamos diariamente. Por ahí no era como los otros chicos que lo iban a tener al Diego, intocable. Yo tenía una relación distinta con él y no lo sentí tanto como mis compañeros, que lo tendrían al lado por primera vez, en el día a día.
El Turco, clave para que Diego llegue a Racing
-¿Es cierto que tu casa fue el lugar de reuniones entre De Stéfano y Maradona para que arreglaran su llegada a Racing?
-Sí, fue en mi casa de la calle Baigorria, en Villa Devoto. Hicimos la reunión ahí: Juan De Stéfano, Marcos Franchi (representante de Maradona en ese momento) y Diego. Yo lo agarré a él y le dije: “Quedate, los dejo solos”. A las dos horas me llamaron y me dijeron: “está todo arreglado”, para la felicidad de todos. Fui uno de los artífices, je.
-¿A nadie se le ocurrió preguntarte cómo lo iban a pagar?
-Sí, eso me preguntaba De Stéfano. Me decía: “Vos querés traerlo a Diego pero, ¿cómo se paga?" Yo le dije: “Juan, Maradona se paga sólo, con el tema de los sponsors y demás”. Él fue uno de los que inventó eso de poner la publicidad en la parte de atrás de la camiseta. A Diego se le pagaba con eso.
-¿Hubo alguna palabra o consejo suyo que te haya impactado cuando te dirigió?
-Hubo algo que me quedó para toda la vida. Nos dijo que el fútbol es un divertimento con responsabilidad. Y eso traté de transmitirlo siempre adentro de la cancha cuando jugaba y ahora como técnico.
-El otro día Marcelo Díaz dijo que al equipo no debe importarle lo que pase afuera de la cancha, por el clima que se va a generar. ¿Creés que a Racing le puede influir el contexto?
-No, para nada, porque Racing es un club grande y ya ha jugado mil veces bajo presión, esta no va a ser la única. Además, en cuanto al contexto, es más la urgencia que tiene Gimnasia porque debe sumar puntos sí o sí que Racing, que recién está comenzando el campeonato y no tiene problemas. Sí tiene la obligación de sumar y que no se escapen los de arriba. Pero la responsabilidad urgente es de ellos y tanto el Chacho como los jugadores saben de qué se tratan estos partidos.
-El domingo, ¿Racing debe salir ciego a la cancha y no pensar que enfrenta a Maradona?
-Racing no va a pensar en nada, sólo en que tiene que ganar y que es un partido más, como cualquier otro.
-Si lo ves ahora a Diego, ¿le deseás lo mejor pero a partir de la fecha siete?
-Siempre le deseo el bien a Maradona, no hay fechas. Por más que juegue contra Racing, anhelo lo mejor para él. Y eso no va en ganar el partido, sino en que se sienta bien él, contento y tocado por esa varita mágica que lo impulsó siempre. Por algo sigue vigente, mueve todo y la gente lo sigue amando. Diego lo puede todo.
MUY BUEN REPORTAJE CON EL TURCO GARCIA ,QUE PEDAZO DE JUGADOR ,OJALA QUE SU HIJO TRIUNFE EN RACING,EL SE LO MERECE