A mitad de 2018, Fabricio Domínguez había dado un gran paso: por decisión de Eduardo Coudet, el juvenil enganche subió de la Reserva al plantel de Primera. Incluso, empezó a entrenarse un par de semanas antes de que el resto de los jugadores regresara de las vacaciones. Se lo podía ver trotando alrededor de la cancha auxiliar junto a Rodrigo Amaral, Julián López y Jonatan Cristaldo.
Pero el fútbol, como la vida, no es lineal. A veces se produce un retroceso que, por más leve que sea, puede servir para tomar más fuerza. Este podría ser el caso del uruguayo de 20 años. Si bien todavía nadie lo confirmó oficialmente, existe la chance de que el oriental vuelva a sumarse al conjunto que dirige Juan Fleita y que retomará las tareas el 6 de enero.
Fabricio, jugador de proyección con mucho panorama, técnica y buena pegada, formó parte del plantel profesional en toda la segunda mitad del año. Sin haber podido debutar con el Chacho (fue al banco una sola vez, ante Unión en el Cilindro), casi siempre los fines de semana descendía a la Reserva para ser utilizado por el Lagarto. Con 12 partidos jugados, fue el segundo futbolista con más presencias en esa categoría (al igual que Alexis Cuello), detrás de Amaral (13).
El pibe que sube
El supuesto camino inverso al del uruguayo lo hará Evelio Cardozo. Después de destacarse en el último tiempo en el selectivo, el enlace de 17 años realizará la primera pretemporada con el grupo que conduce Coudet. En la Copa Ipiranga de Brasil, más allá de que Racing empató los cuatro encuentros que disputó y no pasó de primera fase, el pibe tuvo rendimientos tan altos que veedores del Fluminenses se fijaron en él.
El ex Argentinos, club al que la Academia le compró el 70% del pase en 3.000.000 de pesos, rápidamente hizo saber su deseo de continuar en Racing. El enganche tiene contrato vigente con el club hasta junio de 2020 y su cláusula de rescisión es de 9.000.000 de euros netos.
También debutará en la pretemporada con los grandes Alexis Cuello, aunque este juvenil ya viene trabajando de manera fija bajo las órdenes de Coudet. No así Evelio.