El barrio nunca se olvida. Las calles, los árboles y los olores con los que uno creció perduran siempre en el inconsciente, listos para aflorar cuando uno menos lo espera. Y el Pulpo González, con el gran motivo del día del niño que se celebró el último domingo, se acordó del suyo y volvió para darles una alegría a los más chicos.
La sede fue la filial Almirante Brown, bautizada desde hace unos años con el nombre de Agustín Pelletieri, y los convocados fueron los chicos del club Unión Calzada, institución en la que Diego empezó a patear cuando tenía una edad similar a la de los niños a los que alegró ayer.
Obviamente, no faltaron los regalos. Pelotas y distintos juguetes le alegraron la tarde al buen puñado de chicos que se volvieron con una sonrisa a sus casa. ¡Vale el gesto!
Grande pulpo... Lo veo bastante seguido en mi laburo y se nota que la humildad no la perdió
Saludos a juan de calzada seguro que estuvo detras de esto ya que su amor por racing es impresionante!!!!!