En los mercados de pases hay acercamientos, intereses y ofrecimientos. También hay rumores o propuestas concretas. Que este puede encajar en el esquema táctico, que aquel le gusta más la técnico que a la dirigencia o viceversa... En algún hueco de la historia de Racing hubo un hecho inédito. Se trató de una dirigencia que le pidió dinero al público para hacer una contratación y, en el medio, una foto de un refuerzo que se fugó.
Transcurría el año 1986 y la Academia volvía a la máxima división del fútbol argentino. Fue tras sortear un campeonato duro y un octogonal, que no aceptaba pierna débil y lo terminó consagrando (victoria por 4-0 en la ida y 1-1 en la vuelta) ante Atlanta, en el Monumental. Luego le dio medio equipo a Argentino de Mendoza en condición de insólito alquiler hasta que comenzara el torneo de Primera. Para eso, quedaban seis meses. El campeonato de Segunda finalizó en diciembre de 1985 y el de Primera siguió jugándose hasta el otro año. Además, estaba el Mundial. Muchos no aguantaron y se volvieron.
Este, o peor, era el panorama que se vivía en aquellos años. Racing se tenía que armar para la nueva temporada y el técnico, Rogelio Domínguez, que ocupaba el lugar dejado por Alfio Basile, tenía la ilusión de contar en su plantel con un delantero argentino. Pero había un inconveniente: estaba en Málaga. Se trataba de Armando Mario Husillos, delantero que había jugado en las Inferiores de Boca, pasado por el Loma Negra de Amalia Fontabat y después por San Lorenzo.
El mangazo de Racing
Sin los fondos suficientes, a la comisión directiva del club se le ocurrió la magnífica idea de publicar en la antigua revista ”Racing” un peculiar artículo. Allí comentó que se necesitaban 60.000 dólares de la época. Para que se llevara a cabo la contratación, a unas cincuenta personas de buen andar económico les pedían mil a cada una. Por supuesto, quedó en la nada y el jugador no llegó.
Pero eso no fue todo. Tres años después, en la temporada 88/89, la Academia lo volvió a buscar, esta vez con la plata en la mano. En el campeonato local peleaba mano a mano con Boca e Independiente y estaba cerca el primer partido por Libertadores. Husillos no veía con malos ojos salir de Tenerife, donde estaba a préstamo, y viajó a la Argentina.
Tras posar en una foto con la camiseta de Racing como flamante refuerzo, se tomó el primer vuelo a España y fichó con el Cádiz. Desde ahí se quedó en Europa y no volvió más. Por más vueltas que le den, si un jugador no quiere llegar, no llega...
En algún momento hubo una tapa con una foto de Tagliafico y decía "Ya es jugador de Racing " .... y después vean donde jugó..
PAREN de publicar mierda del grondonismo gente!, se lo pedimos los socios por favor, no le hace bien al club, esto es un capitulo negro que no hay q recordar MAS que para tener la guardia alta, no da para una nota de onda, ya se que son vacaciones, y el sitio es bueno, pero media pila, que LA ACADEMIA esta volviendo a ser, y entre TODOS tenemos que ayudar! Saludos
Bueno. No habrá venido Husillos pero vino su compañero de delantera en San Lorenzo, un tal José Raúl "el Toti" Iglesias. Uno de los mejores 9 que vi vestir la casaca de Racing. Y compañero del más grande que vi con esta casaca: Ruben Paz.
Menos mal que no vino...era horrible..