Una invasión histórica

Era un partido que había generado grandes expectativas. Racing visitaba a San Lorenzo en 1921 y nadie imaginaba el hecho particular que se iba a suscitar. En otra entrega de RDA en la sección de historia, enterate de cómo le fue a la Academia aquel día y qué aconteció. 

El fútbol de antes era otra cosa. Los equipos podían pedir la suspensión de los partidos. A otros los desafiliaban en pleno campeonato. Había rivales que no se presentaban y escuadras que marcaban tendencia entre el clamor popular de los aficionados de este deporte. Seguramente ni una mente maestra de gran imaginación podría haber inventado un suceso como el d el domingo 4 de septiembre, hace 97 años. 

Tras el campeonato de River, que le dio fin a la etapa del heptacampeonato de Racing, se jugó la temporada 1921 que contaba con 18 equipos que se iban a enfrentar en dos ruedas. Se disputaron 38 partidos y no había descensos. Sin embargo, General Mitre de San Martín fue desafiliado en mitad de la competición por irregularidades sociales. Así, se anularon sus partidos. Con el correr de las fechas, Racing venía liderando y el vigente campeón le pisaba los talones. Esto provocó la algarabía de la gente de Avellaneda que siempre se hacía presente donde jugara su equipo.

A la cancha de Casla

En la fecha número 30, el puntero iba a la casa de San Lorenzo en el Viejo Gasómetro de Avenida La Plata, bajo un gran marco de gente. Tal es así que no entraba un alfiler, más que nada en las laterales. Allí se ubicaba el público racinguista. Había mucho entusiasmo por este encuentro. En la ida, por la quinta jornada, Racing se impuso 1-0 con gol de Alberico Zabaleta.

Se preveía que la revancha fuera igual de reñida. Y así resultó. Luego de un primer tiempo parejo, Francisco Olazar encontró la ventaja visitante de cabeza, a los 17 de la segunda mitad. Pero a cinco minutos del final, ocurrió una situación extraña... 

El árbitro del encuentro, Nicolás Nápoli, cobró un penal para San Lorenzo y el nerviosismo estalló. Con el eventual empate, el Ciclón se metía en la pelea y a la Academia no le servía. Con una posible victoria del Millonario ante Vélez, en Villa Luro, los igualaba en puntos. Nadie quería mirar. El silencio era total. De fondo, el silbatazo daba lugar a la ejecución. Había manos que tapaban ojos y corazones que latían a mil por hora.

Un mar de emoción

De un lado, Marcos Crocce, el arquero. Del otro, Omar, back central local. Y llegaron los gritos, los sombreros por los cielos, la emoción e invasión de campo. Es que el uno académico acababa de quedarse con la pelota y los espectadores saltaron al campo a felicitarlo. Tanta era la gente que el juez dio por terminado el encuentro. 

Después de esta victoria, dos meses más tarde (el 20 de noviembre), Racing visitó a Barracas Central. Le ganó 2-0 con goles de Ohaco y Zabaleta, y eso le permitió asegurarse el primer tiempo. En la jornada siguiente enfrentó a River, el segundo, y lo venció 3-0 (Perinetti, Zabaleta y Rey). Y se coronó campeón. Tras 38 fechas, la Academia obtuvo 66 puntos y el goleador del torneo fue Zabaleta con 30 gritos. 

Síntesis del cotejo que Racing le ganó 1-0 a San Lorenzo el 4 de septiembre de 1921. San Lorenzo: Caldano; Omar, Gaddi; Coll, Vaccaro, Urso; Carricaberry, Acosta, Calvo, Larmeu y Zúñiga. 
Racing: Crocce; Castagnola, Reyes; Barreto, Olazar, Riccitelli; Malbec, Ochoa, Zabaleta, Hospital y Rey. 
Gol: Olazar 17 ST (R). 
Cancha: San Lorenzo. 
Árbitro: Nicolás Nápoli.