Contra Olimpo (victoria 2-1) fue un partido muy duro. Ellos venían de ganar los dos que habían jugado en el año y nosotros, de dos derrotas. El choque se presentó como lo habíamos imaginado de acuerdo a sus características: fue trabado y con pocos espacios para jugar.
Empezamos abajo pero con empuje y perseverancia lo pudimos dar vuelta, aunque sin tener ese volumen de juego que buscamos. Valoro que nuestros pibes tuvieron carácter para sacar el partido adelante y darlo vuelta. La victoria fue un premio al carácter y al esfuerzo.
Para este encuentro pudimos contar con Brian Mansilla, que bajó con nosotros para sumar minutos de juego. Lo noté con muchas ganas, contagiando al resto de los chicos. Buscó y la pidió siempre y, además del gol, le dio la asistencia a Gonzalo Córdoba para el segundo.