"Viajar por el mundo fue mi psicólogo"

Su pasaporte tiene tantos sellos como marcas su vida.  Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Colombia, Cuba, España, Grecia, Brasil, Perú, Bolivia y Chile. Su aventura duró casi cuatro años. Fue un proceso de conocimiento interno, de combatir demonios personales y encontrar un camino que jamás había encontrado en el mundo del fútbol. Juan Cruz Respuela hoy tiene 25 años. Fue promesa de Racing -debutó oficialmente en 2011, con Russo en cancha de All Boys-  y llegó a estar a prueba en el Manchester United de Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney. Pero, cansado de tantos destratos, un día pateó la pelota afuera y dijo no va más:  "Cuando llegó Simeone pasé de estar en Primera a trabajar con Inferiores. Tenía contrato profesional... Entre tantas subidas y bajadas, me desgasté...Cuando dejé de jugar, estuve seis o site meses probando en Ferro, en Venado Tuerto... Pero me replanteé que era lo que yo quería.. Hasta ese momento jamás había elegido... Mi abuelo y mi papá fueron futbolistas, lo mío fue más una herencia que una elección", le cuenta el Picante, de vuelta en su Mercedes natal, a RdA. 

 

-¿Cómo surgió esto de viajar por el mundo?
-Con algunos ahorros que me había dejado el fútbol decidí irme de viaje. En ese entonces ya estaba laburando desde hacía unos meses en una pizzería. Mi primera experiencia fue en México, donde estuve siete meses. Aprendí mucho, sobre todo a relajarme. Una vida sin tanta rutina diaria, sin tantos problemas... Después seguí por Centroamérica y América del Sur... Conocí mucha gente que me dio una mano... Viajar por el mundo fue mi psicólogo, porque me encontré con mi yo interior y ahora quiero volver a jugar. Me estoy entrenando, esperando alguna chance... Todavía soy joven y sé que estoy a tiempo.

-No debe ser fácil dejar el fútbol, que era tu vida hasta ese entonces...
-Fue una de las cosas más difíciles, de las que más me costaron... Pero me sentí liberado, un alivio muy grande... Conocí nuevas culturas, paisajes, cosas que me fueron enseñando a vivir de una manera muy distinta. Empecé a vivir con la plata al día, me tuve que ingeniar para ganar algo de plata. Vendí empanadas, saqué fotografías a restaurantes y hoteles. Me gusta mucho la fotografía. Viví en casas de familia, de buena gente que me abrió sus puertas y hasta me ayudó a jugar en Costa Rica, pero no seguí porque el salario era muy muy bajo... En hostels... Llegué a dormir en una playa o en una carpa en lugares prohibidos, pero tenía que dormir... 

-¿Qué conclusión sacaste?
-Que hay vida más allá del fútbol... Que hay gente muy buena y que soy capaz de generar un montón de cosas que no tengan que ver con el fútbol. Como dije, me reencontré a mí mismo y ahora sé que tengo ganas de ser futbolista. Necesito una oportunidad... Estuve en España y Grecia, pero me volví.

-¿Haber ido tan chico a Manchester te jugó en contra, te confundió?
-Fue positivo, estoy agradecido de esa experiencia que pude tener. Me marcó en mi corta carrera, corta pero intensa. Mi cansancio vino por otras cosas... Pero ahora no pierdo las esperanzas... Todavía sueño con volver a Racing, que es mi segunda casa. Al menos yo lo siento así... De retirarme ahí, donde he vivido y he tenido grandes amigos con los que todavía hablo. Viola, Fariña Zuculini, Lluy... Con ellos hablo... Y recuerdo con gran admiración a Yacob, Moralez, Toranzo, Gio Moreno... Ellos siempre me hablaron y aconsejaron.